La conselleria de Salud destinará 1,8 millones de euros a una convocatoria de subvenciones para proyectos transformadores y de impacto en investigación e innovación para los años 2023-2026.
La finalidad última que se persigue una vez ejecutados los proyectos financiados es que se disponga de un resultado con aplicabilidad inmediata a la práctica clínica o empresarial. La convocatoria va dirigida a institutos de investigación sanitaria acreditados, entidades sanitarias públicas con actividad clínico asistenciales, organismos públicos de investigación, universidades, consorcios, entidades privadas sin ánimo de lucro en biomedicina o salud y empresas.
El Consell de Govern aprobará el lunes que Salud pueda otorgar un anticipo del 80% de las subvenciones en el caso de entidades públicas y entidades privadas sin ánimo de lucro para la financiación de los trabajos.
Objetivos de la convocatoria
De manera más específica, con esta actuación la conselleria de Salud pretende potenciar la investigación en cooperación y colaboración, con resultados próximos a los pacientes y almercado. Se financiarán proyectos de calidad contrastada y elevada madurez tecnológica, dirigidos a la validación en la práctica clínica de procedimientos, tecnologías y biomarcadores.
También quiere fomentar la colaboración entre grupos de investigación biomédica orientada a la enfermedad con equipos de investigación biomédica orientada al paciente, así como entre los grupos de investigación y las empresas porque estas ayuden a acelerar la transferencia de resultados a la práctica clínica.
Incentivar la participación del personal investigador que lleva a cabo actividad asistencial en el Servei de Salut de Baleares como investigador principal de proyectos. También proyecta impulsar la participación de investigadores principales que no hayan liderado nunca proyectos de investigación en convocatorias competitivas, de acuerdo con los requisitos estipulados en esta convocatoria.
Por último, Salud tiene como objetivo iniciar nuevas líneas de investigación de calidad de entre las consideradas prioritarias, promoviendo la creación de nuevo tejido científico, pero evitando siempre la fragmentación de los grupos de investigación, de forma que se permita el mantenimiento y crecimiento de una masa crítica suficiente y competitiva en el ámbito internacional.
