Los panaderos y pasteleros de Mallorca lamentan la inseguridad que hay entre sus clientes a la hora de comprar ensaimadas cuando van de viaje ante la incertidumbre de si les permitirán volar o no con ellas a bordo del avión. Exigen que no se pongan restricciones, sobre todo en las aerolíneas low cost para que no ocurran más casos como el de unos mallorquines que optaron por regalar sus ensaimadas al no aceptar pagar 45 euros por cada una por subirlas al avión. Solo hay una compañía que es clara en su política de equipaje de mano y permite viajar gratis con ensaimadas.

Se trata de Air Europa. En su web especifica que volando desde Son Sant Joan puedes subir al avión «además del equipaje de mano” el tradicional producto de la repostería de Mallorca. “Se permite el transporte de dos ensaimadas por pasajero empaquetadas de forma conjunta». Los panaderos y pasteleros agradecen que "se identifique" con Mallorca para que la gente se vaya "satisfecha". Sobre todo los turistas nacionales que acostumbran a comprar en los hornos antes de dejar la isla

“Esta mañana nos están llamado de varias panaderías para saber qué pueden transmitir a sus clientes”, ha explicado este martes Pep Magraner. “Se repite cada dos por tres”, asegura el gerente de la Asociación de Panaderos y Pasteleros de Baleares. Exige que el Govern y el Consell de Mallorca “se posicionen y actúen” para proteger las ensaimadas. Considera “un agravio comparativo” que en cambio se permita llevar ensaimadas compradas en el aeropuerto sin restricción alguna.

45 euros por cada una

El pasado viernes unos mallorquines que residen en Alemania llegaron a Son Sant Joan con dos ensaimadas de un horno de Porreres. Daban por supuesto que podían subirlas al avión. Para su sorpresa el personal de Ryanair les indicó que tenían que pagar por equipaje extra. 

«Por cada una de las ensaimadas debían pagar 45 euros», como si fuera un equipaje extra en cabina, explica «indignada». Teresa Soler, amiga de los mallorquines que se vieron en esta tesitura cuando fueron a coger su vuelo a Fráncfort. La única opción para embarcar con ensaimadas sin pagar un extra que les brindó el personal de la aerolínea irlandesa de bajo coste era comprarlas dentro del aeropuerto. 

«Me parece abusivo así se van a cargar el negocio de los hornos de Mallorca», critica la mallorquina. «Es un producto especial que solo lo consigues en la isla. Te están obligando a comprarlas en el aeropuerto. Me parece que es competencia desleal», continúa Soler. «Creo que Consumo debería hacer algo y Aena dejar clara la normativa para que no quede al arbitrio de las compañías aéreas». 

Los pasajeros del vuelo 4213 con destino Fráncfort al final optaron por regalar el par de ensaimadas al personal de limpieza del aeropuerto. Y solo les quedó la opción de hacer una reclamación online a Ryanair por su política de equipaje de mano. La aerolínea tampoco les entregó una hoja como tal para reclamar, sino que les remitió a sus los formularios vía internet.