El 90,5% de los niños y jóvenes de entre 13 y 18 años de Baleares consume pornografía y más de un 30% admite que lo hace a diario, según un estudio presentado este viernes en la Universitat de les Illes Balears (UIB).

El 'Estudio sobre la pornografía en Baleares: acceso e impacto sobre la adolescencia, derecho internacional y nacional aplicable y soluciones tecnológicas de control y bloqueo' ha sido presentado en la UIB en un acto con la presencia de la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido; la directora del estudio y profesora de Derecho Internacional de la UIB, Valentina Milano; y Sandra Sedano, del equipo director de la primera parte del estudio.

Entre las principales conclusiones, el estudio revela que frente a la realidad del consumo por parte de los jóvenes, solo el 15% de las familias creen que sus hijos consumen pornografía.

En la presentación del informe, Milano ha calificado las cifras de "preocupantes y demoledoras" por el hecho de que un material prohibido se esté consumiendo de manera generalizada.

Milano ha trasladado su "preocupación" por el hecho de que ni la sociedad ni los poderes públicos "han sabido reaccionar" a la problemática.

Sedano, por su parte, ha advertido, entrando en los detalles del estudio del incremento de consumo de pornografía entre las mujeres, aunque el consumo mayoritario se sigue dando entre los hombres que, además, son los consumen productos más violentos.

Sobre esto Milano, ha alertado de las consecuencias de esta realidad y de que los menores consuman violencia en muchos casos extrema hacia mujeres y niñas "Estamos dejando que nuestros jóvenes vean material que promueve el machismo, la violencia y la no consideración del consentimiento".

La directora del estudio también ha alertado de que la industria pornográfica está captando a menores para que ellos mismos sean protagonistas de vídeos y produzcan pornografía infantil.

La consellera Mercedes Garrido, por su parte, ha indicado que el estudio, encargado por el IBDona, confirma las "sospechas" que se vieron en otros estudios y ha alertado de las implicaciones de presente y de futuro que revelan los datos y los efectos que el consumo de pornografía puede tener en las relaciones de los jóvenes.

Entre otras metodologías, el estudio ha entrevistado a más de 3.500 niños y adolescentes de más de 70 centros educativos de Baleares.

El estudio, de más de 400 páginas, insiste en las propuestas relacionadas con la educación afectivo-sexual como método de abordaje de la problemática, así como el impulso de controles legales que protejan a los menores.

Para la consellera, el estudio supone "un antes y un después" en el tratamiento de la problemática y permite avanzar en acabar con la normalización de la violencia contra las mujeres.