El último informe anual de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) que coteja la situación en la que se encuentran los diferentes servicios sanitarios públicos del país, no deja en buen lugar a Balears, que aparece en el décimo lugar sobre los diecisiete posibles con unas prestaciones calificadas como «deficientes».
La puntuación obtenida es de 81 puntos, por debajo de la media del país (84,35) y a larga distancia de la región con mejores servicios, Navarra (108). Eso sí, con respecto al informe hecho público en 2022, el archipiélago mejora un puesto.
Pese a que las autoridades sanitarias de Balears aseguran que apuestan por la Atención Primaria, este primer nivel asistencial es el peor dotado de país en médicos de cabecera con 0,46 profesionales por cada mil habitantes y es el segundo con peores ratios de enfermeras en los centros de salud con 0,54 profesionales por cada mil habitantes, porcentaje que solo es más bajo en la comunidad de Madrid con 0,50 enfermeras por cada mil habitantes.
Enfermeras de hospital
Respecto a la atención especializada (la que se presta en los hospitales públicos), Balears se encuentra en el noveno lugar ya que cuenta con 2,1 facultativos por cada mil habitantes. Mejora mucho en la ratio de enfermería especializada ya que en este apartado asciende hasta el quinto lugar con 4,25 profesionales por el citado segmento poblacional solo superada por Navarra (7,18 enfermeras por 1.000 habitantes), Aragón (5,1), País Vasco (4,94) y Asturias (4,74).
También descolla Balears en el número de urgencias atendidas por cada mil habitantes, cifra que puede ser debida en parte a la numerosa población flotante que soporta esta comunidad durante buena parte del año.
Así, en estas islas se atendieron el año pasado 711,53 urgencias por cada mil habitantes, cifra solo superada por Madrid (715,96) ya enorme distancia de la tercera registrada en la comunidad murciana (694).
Menor gasto farmacéutico
De la misma manera, esta comunidad sobresale en lo que a gasto farmacéutico se refiere. La FADSP sostiene en su último informe anual de este mes de abril que Balears es la comunidad que menos gasto farmacéutico en recetas por cápita realizó el año siendo este de 216,55 euros por habitante, lejos de los 351,24 euros que se gastó cada extremeño o los 318,18 que desembolsaron los residentes en Asturias.
De los medicamentos prescritos, casi cuatro de cada diez (39%) eran genéricos, esto es, fármacos con el mismo principio activo pero más baratos al haber caducado ya la patente de la molécula. En medicamentos dispensados en las farmacias hospitalarias este archipiélago gastó 182,16 euros por habitantes, un desembolso que solo fue menor en otras cinco CC AA.
Que en esta comunidad autónoma la sanidad es, en buena parte, un asunto privado lo demuestra que el 30,10% de su población recurra a un aseguramiento de este tipo, un porcentaje que solo es superado en Madrid (38,11%) y Cataluña (32,82%).
Y Balears supera a ambas en el apartado de personas que acuden al medico de cabecera privado, acción que realiza el 27,2% de los ciudadanos. También Balears es la tercera comunidad del país, de nuevo tras Cataluña (23,9%) y Madrid (11,7%) que más porcentaje de su gasto sanitario destina a concertación con centros privados con un 8,6% del total.
En estos momentos preelectorales, la FADSP concluye que un 30% de los servicios sanitarios de las CCAA con gobiernos de izquierdas mejoran, un 20% siguen igual y un 50% empeoran. Peor resultado cosecha la sanidad pública en las regiones en las que gobierna la derecha con un 20% de mejora, un 20% de mantenimiento y un 60% en la que empeoran. La mitad de los servicios sanitarios gobernados por nacionalistas mejoran y la otra mitad se mantienen igual.
