Las aerolíneas han programado 43 millones de asientos este verano en los aeropuertos de Baleares. Se trata de un 7,4 % más que en el año récord que fue 2019. El archipiélago lidera el crecimiento en plazas aéreas, junto con Canarias y Andalucía.

En concreto las previsiones de las compañías aéreas contemplan casi tres millones mas, son 43.122.033 asientos en Baleares este verano, frente a los 40.146.977 plazas de la temporada alta de 2019, que fue un año récord, como ha recordado este lunes Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).El líder de la patronal ha presentado en rueda de prensa las perspectivas para este verano.

Los tres aeropuertos baleares se acercan a la previsión de asientos de Madrid-Barajas, con 43,7 millones, aeródromo que junto al de Barcelona no alcanzan las plazas aéreas de la prepandemia, con caídas del 3,1 % y el 7,9 %, respectivamente.

Para el conjunto estatal se estiman 219 millones de asientos, un 3 % más que en 2019, cuando se alcanzaron 212,7 millones. Esta previsión rebaja la de Aena, que estimó un incremento del 4,4 %. La caída es por diversas razones, según ALA, como el efecto de las huelgas, o el menor tamaño de los aviones.

Gándara ha destacado el liderazgo de Baleares, de Canarias (31,2 millones, un 7,8 % más) y Andalucía (25,5 millones, sube un 8,2% ). Si bien habrá que ver si se llenan o o los aviones (lo habitual es un 85 % de ocupación), “lo razonable es pensar” que se van a alcanzar los niveles de tráfico de la prepandemia que fue “un año récord”, ha indicado Gándara. Entonces los aeropuertos españoles registraron 275 millones de pasajeros.

Menos asientos con Alemania y Reino Unido

En cuanto a los principales mercados, el presidente de ALA se ha referido a que con Alemania la recuperación del tráfico todavía está entre un 10 y un 15 % por debajo de los niveles de 2019. Y en el caso del Reino Unido es un 2% inferior.

Una de las principales preocupaciones del sector aéreo es la afectación al tráfico de las huelgas en Francia. Gándara se ha referido a datos de Eurocontrol que muestran que España ha sido el país más afectado por las protestas, según 34 jornadas analizadas, tras Francia, provocando un 63 % de cancelaciones que en días normales. “Cerca del 90 % de los vuelos retrasados son sobrevuelos”, es decir que no tienen ni origen ni destino en el país galo.

Ante este elevado impacto, ALA exige que en Francia, como ya se hace en España o Italia, se protejan los sobrevuelos cuando hay huelgas.

A favor de privatizar torres de control

Respecto al proceso de “liberalización, que no privatización”, matiza Gándara, de siete torres de control como al del aeropuerto de Palma, ALA considera que es “positiva”. Se remite a las "exitosas" llevadas a cabo en 2010, que supusieron que Aena rebajara o congelara tasas aéreas. Igualmente la patronal apoya que Enaire participe en ese proceso para que pueda competir con otras empresas extranjeras que quieran entrar en ese proceso. Por lo demás, el líder de ALA cree que hasta 2025 o 2026 “no culminará”.

Impuesto al queroseno

Las aerolíneas rechazan el nuevo impuesto al queroseno en la UE. “Tendrá un efecto desproporcionado sobre el turismo”, la conectividad en España y en particular en las regiones extrapeninsulares. Su aplicación sería “asimétrica”, critica Gándara, es decir, al afectar solo al entorno comunitario. “Un turista alemán cambiaría España por Turquía, Egipto, Túnez o Marruecos”, advierte.

Ante el caos que se vivió el verano pasado en aeropuertos europeos por falta de personal tras la pandemia, ALA también muestra su preocupación. Y en el caso del Reino Unido suma el efecto del Brexit. “Esperamos equivocarnos”, dice, y no ver “colas kilométricas como en Ámsterdam”. Y en el caso de los aeropuertos españoles, con el de Madrid y los turísticos como el de Mallorca, Gándara señala que están en conversaciones con Aena y las autoridades para que tampoco se repitan las largas esperas de los pasajeros.

Gándara descarta cuantificar el incremento de los billetes de avión. Alude a que la subida ha sido sobre todo por el coste del combustible y en su opinión “volar sigue siendo muy competitivo”.