El Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) ha elaborado un estudio sobre la aplicación de buenas prácticas en materia de sostenibilidad para el sector hotelero español en el que recogen casos de éxito de diferentes establecimientos y compañías, entre ellas las cadenas mallorquinas Iberostar, Barceló y Garden.

La entidad señala que el compromiso «cada vez mayor» de la sociedad con los valores del crecimiento sostenible está generando un aumento en la demanda de productos y servicios alineados con la sostenibilidad.

«Ante esta evolución, y debido al impacto de su actividad, las organizaciones hoteleras que operan en España procuran la adaptación a esta nueva realidad, marcada por las expectativas y exigencias de los viajeros, instituciones y su cadena de valor», añade el ITH.

De Barceló Hotel Group se señala que en con la evolución del sector hacia un modelo regenerativo en el que viajar de manera más sostenible también implica impactar positivamente en la sociedad y en la calidad de vida de las personas, la cadena se encuentra en proceso de transformación de su estrategia de sostenibilidad. Recientemente, la compañía ha sido reconocida en los primeros puestos del ranking Merco 2022 de las empresas más responsables del sector. Se repasan proyectos en marcha a través de la Fundación Barceló o la introducción de uniformes de materiales reciclados.

Por parte de Iberostar, el ITH presenta la creación de su departamento para la gestión de residuos bajo las 3R (reduce, reúse y recicle), además de su movimiento Wave of Change, que fomenta el consumo responsable de pescado y marisco. Otras de las varias iniciativas que muestra de la hotelera es su estrategia de descarbonización. Su compromiso con la mitigación y adaptación del cambio climático del sector, identificando aquellos aspectos que consideran de mayor relevancia e implementando acciones que permitan al grupo contribuir de forma proactiva en la crisis climática. Desde el año 2019 Grupo Iberostar calcula y registra su huella de carbono.

En el caso de Garden Hotels se destaca su proyecto de economía circular de generación de compost ecológico con restos orgánicos de sus propios establecimientos. Empezó con Apaema introduciendo alimentos ecológicos locales en los menús de sus hoteles y después puso en marcha una prueba piloto para convertir la materia orgánica restante en compost para la agricultura ecológica. También se sustituyeron los amenities por dispensadores rellenables, reutilizables y retornables.