Las patronales de Balears ven poco viable la implantación de la jornada laboral de cuatro días semanales en las islas, pese al plan impulsado por el Gobierno central para favorecer esta iniciativa entre las pequeñas y medianas empresas industriales, con la concesión de ayudas de hasta 200.000 euros si se aplica una reducción del horario de hasta el 10% durante 24 meses. Desde estas organizaciones se señala como obstáculos tanto la actual escasez de trabajadores como la dependencia del turismo y la intensidad del trabajo durante la temporada alta.

Para CAEB, «una cosa es que se plantee en un entorno en el que puede haber acuerdo para hacerlo o puede ser viable y otra cosa es abordarlo con carácter general».

En el caso de Balears, «aunque se esté hablando del sector industrial, éste está muy estrechamente ligado al sector turístico que plantea muchas dificultades para reducir jornada, máxime en una situación como la actual donde faltan trabajadores en la mayor parte de los sectores del tejido productivo».

La patronal balear recuerda que este tipo de iniciativas ya están permitidas en el Estatuto de los Trabajadores siempre que se cumplan los límites que se establecen en cuestión de tiempos de descanso, entre otras cuestiones.

CAEB subraya su rechazo «a que una Administración subvencione con ayudas a las empresas para que éstas reduzcan sus horarios. Creemos que cada empresa debe de ser libre para gestionar sus recursos atendiendo a sus intereses y cómo más le ayude a incrementar su productividad».

Postura de PIMEM

Por su parte, PIMEM valora positivamente el paso dado por el Gobierno para que las pymes industriales de menos de 250 trabajadores puedan pedir las ayudas para la reducción de la semana laboral a cuatro días sin recortar el salario, aunque considera que es una medida que «se adapta poco a las necesidades del mercado laboral» de Mallorca.

Según se explica desde esta organización, «históricamente» se ha mostrado en contra de esta reducción por los costes que puede suponer contratar más gente para cubrir la falta de mano de obra durante la reducción laboral, y por el perfil económico de Mallorca, «marcado por la temporada alta y sustentado por microempresas y autónomos».

Desde PIMEM se reconoce la importancia de abrir nuevos escenarios laborales con ayudas incluidas para las empresas, pero mantiene que el perfil de pymes y autónomos que hay en Mallorca «responde a una dinámica muy intensiva debido a la temporada alta». Además, se indica que «en muchas ocasiones se necesitan más días de los que marca el calendario laboral para hacer frente a la demanda del mercado, debido al ritmo que marca una economía muy concentrada en un periodo de tiempo».