El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, presentó ayer el proyecto de construcción de un Memorial de la Dignidad en el cementerio de Palma para alojar los restos de las víctimas del golpe de Estado, la Guerra Civil y la represión franquista que no puedan ser identificadas, los de las víctimas de las que no se tenga constancia de familiares y aquellos cuyas familias así lo deseen.

El Govern ha adquirido para ello una capilla y una cripta en el sector 3 del cementerio de Palma que rehabilitará y convertirá en un espacio abierto al público, con capacidad para acoger los restos mortales de un mínimo de 200 personas represaliadas, al que las familias podrán acudir a rendir homenaje.

Una de las primeras familias que ya ha decidido ubicar aquí los restos de sus familiares represaliados por el franquismo ha sido la de Aurora y Gabriel Picornell, que descansarán finalmente en el Memorial de la Dignidad del cementerio de Palma.

«Será un lugar de descanso digno para las víctimas y un lugar en el que las familias podrán por fin poner flores a sus familiares», señaló el vicepresidente Yllanes, que explicó que la Dirección General de Memória Democrática del Govern ha estado trabajando en este proyecto los últimos años en colaboración con la Empresa Funeraria Municipal.

También participó en la presentación el regidor y presidente del consejo de administración de la Empresa Funeraria Municipal, Jordi Vilà, que detalló que la capilla, que en superficie tiene capacidad para nueve nichos, dispone de una cripta subterránea de cuatro pisos de profundidad.