Mallorca dispone desde este jueves de una nueva herramienta para luchar contra la discriminación por motivos de edad. Se trata del libro Edadismo, un cómic ilustrado por Javirroyo, editado por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) y el Observatorio de Personas Mayores de la isla (OMM), que se distribuirá principalmente en las residencias públicas y centros de día que gestiona el propio instituto, pero también lo hará en el ámbito educativo. «Es importante que desde pequeños se ponga en valor a la gente mayor y evitar así que se den este tipo de situaciones», apuntó ayer la presidenta del IMAS, Sofia Alonso.

La palabra ‘edadismo’ lleva solo desde diciembre del año pasado en el diccionario de la Real Academia Española (RAE), pero da nombre a la tercera causa de discriminación en el mundo, después del racismo y el machismo. Este hecho se produce normalmente provocado por prejuicios y estereotipos que pueden incluso acabar afectando a la salud de las personas mayores y limitar sus derechos de autonomía y decisión. En esta publicación la protagonista es Xisca, una mujer mayor a través de la que se explica, de forma sencilla y directa, cuáles son las causas del edadismo y da pistas sobre cómo poder evitarlo.

«Tenemos que entender el envejecimiento como una etapa más de la vida y los cambios motivados por la edad tienen que ser motivo de respeto. Cumplir años no tiene que ir asociado a la pérdida de derechos», señaló Alonso con rotundidad.

En ello coincidió la directora insular de Atención Sociosanitaria, Elsa Herranz, quien durante la presentación del cómic, celebrada este jueves en la Fundació Sa Nostra, destacó que hoy en día «cumplir años lleva asociado un estigma» con el que hay que acabar. «La esperanza de vida ha aumentado mucho, pero en lugar de verlo como un éxito social, muchas personas lo ven como un problema. Hay que hacer un cambio cultural, porque muchos caemos en actitudes edadistas», confesó.

¿Y cuáles son estas actitudes? Las ilustraciones de Javirroyo las describen a la perfección: discriminar a una persona en el trabajo por su edad, utilizar la palabra ‘viejo’ como insulto, pensar que los mayores no pueden disfrutar de su sexualidad, dar por hecho que no entienden de lo que hablas, o, por ejemplo, hablarles con diminutivos o como si fueran niños pequeños. En esta situación incidió la presidenta del IMAS para resaltar la importancia de la publicación y del trabajo que hay que hacer en este sentido. «A veces en los centros trabajamos con materiales infantiles y tenemos que saber con quién estamos trabajando, porque Mickey Mouse con 80 años a lo mejor no nos gusta», puntualizó. Además hizo un llamamiento, «ya que estamos en campaña», dijo, a utilizar un lenguaje adecuado, «porque los mayores no son nuestros, y esa expresión se utiliza mucho en las instituciones», profundizó.

La coordinadora del OMM, Marián Vázquez; el profesor del CIFP Juníper Serra, Martí Pallicer; la profesora de Pedagogía de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Margalida Vives; y la presidenta de la Asociación de la Gent Gran de Marratxí, Elia Valero, hicieron una fotografía de lo que implica el edadismo y señalaron la importancia del asociacionismo, de estar en compañía.

Los protagonistas

Sin embargo, los verdaderos protagonistas fueron Maribel Albertí y Miquel Fiol, quienes llenaron de constantes aplausos el auditorio. Tanto Albertí como Fiol contaron su experiencia, desde cuándo fueron conscientes del edadismo, hasta cómo decidieron combatirlo. «Estas situaciones están en la cotidianidad. Voy con bastón y cuando estoy en el súper me encantaría que me dejaran pasar, pero cuando lo hacen parece que molestas», relató Albertí. «Hay que actuar de forma positiva, a veces me discriminan por tener canas, pero me encanta llevar el pelo blanco. No permitáis que os discriminen, somos experiencia, ternura y amor», aconsejó a los allí presentes. Fiol, por su parte, explicó que un conductor le hizo sentir inseguridad al pitarle durante una maniobra y gritarle «¡qué haces, viejo!». Contó que al jubilarse pensó que ya no tenía nada más que hacer, pero que finalmente encontró un grupo de su edad con el que compartir experiencias «y en el que además he encontrado pareja», dijo con mucha alegría.

Edadismo contempla la pertenencia a un grupo como una forma de combatir este tipo de discriminación, además de, entre otras, el fomento de la autonomía personal, analizar bien el lenguaje utilizado y promover una cultura que aprecie las habilidades de los trabajadores de más edad.

El sexismo y el racismo acentúan el edadismo que sufren las mujeres

El ilustrador Javirroyo, que da vida a Edadismo con sus dibujos, asegura tener una gran experiencia sobre discriminación por edad tras haber trabajado anteriormente con Amics de la Gent Gran, una experiencia que le ha permitido ver la «interesante analogía» que existe entre el edadismo y la violencia machista. «Hasta que no se empezó a hablar de ello las mujeres normalizaban muchas situaciones. En este caso ocurre algo parecido, los mayores normalizan situaciones que no deberían, tienen derecho a denunciar y a quejarse», explica.

Además, pone de relieve que en la tercera causa de discriminación del mundo hay además «capas», como así las define, ya que sostiene que el edadismo se acentúa «si eres mujer y si eres de color», con lo cual, dice, «también conlleva sexismo y racismo».

Viñeta de Javirroyo en 'Edadismo'.

Viñeta de Javirroyo en 'Edadismo'. Nair Cuellar Beato

Finalmente, señala la viñeta que ilustra esta información como una de sus favoritas del cómic: «Refleja la idea de empoderamiento de la mujer y la actividad. Una persona mayor también es una persona activa, porque cuando te jubilas empiezas la vida que eliges tú».