La polémica por la maternidad de Ana Obregón a través de gestación subrogada se ha cobrado la primera víctima política en toda España. Oriol Lafau, número seis de la lista de Francina Armengol al Parlament que entró como independiente, es padre por este método y decidió presentar ayer su renuncia después de las duras declaraciones del PSIB-PSOE sobre los vientres de alquiler. Hace tan solo dos semanas Armengol y Lafau firmaron, en el primer acto público tras el anuncio de su fichaje, el Pacto Parlamentario por la Salud Mental y el Bienestar emocional en la Cámara balear.
El detonante fue una declaración a través de Twitter de la consellera de Presidencia y dirigente socialista, Mercedes Garrido, que servía para marcar la línea del partido. Aseguró que «la gestación subrogada es violencia y explotación contra las mujeres» y atacó al PP por «desconocer la realidad de las necesidades de las mujeres y de las políticas feministas». La titular de Igualdad, que ocupa la quinta posición en la lista de la presidenta, lamentó que «la ignorancia es muy peligrosa». Estas palabras, además de las críticas hacia esta práctica, no sentaron bien al candidato.
El coordinador autonómico de Salut Mental tomó la decisión de dimitir dada la dificultad para encajar esta realidad con la postura de la formación. Según el comunicado enviado por el PSIB-PSOE, Lafau —psiquiatra nacido en Badalona que cuenta con más de 20 años de trayectoria y es especialista en la franja de edad infanto-juvenil— elige dar un paso atrás por «motivos personales». Desde el partido respetan los motivos y reafirman su compromiso para que la estrategia de prevención y atención a la salud mental «siga siendo durante la próxima legislatura uno de los ejes de la política sanitaria en Baleares».
La caída de Lafau ha sido un duro golpe para la dirigente socialista al tratarse de un médico de gran reputación. Era una apuesta personal e iba a ser un perfil fundamental en la estrategia que diseñó minuciosamente Armengol para un hipotético Govern: era su fichaje estrella y el candidato perfecto para la conselleria de Salud. La llegada del psiquiatra era la constatación de que había decidido rodearse de personas de confianza para encarar los comicios con opciones de revalidar el poder. Armengol ha reiterado que la salud mental será uno de los ejes importantes en la próxima legislatura en caso de repetir el Pacto. Hay que tener en cuenta que las islas son una de las comunidades con un número más alto de suicidios.
Después de varios días de críticas de la izquierda a Marga Prohens y la cúpula del PP por su comida con José María Rodríguez, además de sus declaraciones sobre las camas elevables, esta renuncia busca evitar que la situación de Lafau sea utilizada por la oposición.
Aunque la alarma se encendió el miércoles. Perfiles cercanos a la dirección del PP ya habían deslizado por la noche, a raíz del mensaje de Garrido, que un candidato socialista era padre por vientre de alquiler, lo que situaba al partido en una situación complicada.
La diputada y portavoz del Partido Popular, Marga Duran, se mostró muy crítica con las declaraciones de la consellera al considerar que son «un ataque a las familias» que toman la decisión: «Debe moderar sus palabras, estas calificaciones no son correctas para tratar este tipo de cuestiones».
Duran expresó que es «una realidad social en nuestro país» y reclamó un debate «serio, riguroso y responsable». Aunque en el principal partido de la oposición tienen claro que la premisa principal es no mercantilizar el cuerpo de las mujeres: «No puede haber una contraprestación económica». Una postura que concuerda con la emitida por la dirección nacional del partido.
La portavoz nacional y candidata de CS, Patricia Guasp, calificó como «caza de brujas» la renuncia de Lafau y arremetió contra el PSOE: «Nadie merece ser criminalizado por cómo elige formar su familia. ¿Va a seguir el PSOE fingiendo que esta realidad no existe cuando miembros de su partido recurren a ella?».
