El pleno del Consell de Mallorca aprobó la propuesta de la Ley Serra, con el apoyo de los partidos que gobiernan la institución y el voto contrario de la oposición. La consellera insular de Territorio, Maria Antònia Garcías, explica que es el instrumento más adecuado para conseguir los objetivos de declaración de la UNESCO.

La ley tiene como objetivo principal el reconocimiento jurídico del Paisaje Cultural de la Serra de Tramuntana declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 2011, así como implantar una normativa que asegure la ordenación y gestión adecuada para su protección, mantenimiento, mejora, restauración, regeneración y dinamización económica sostenible.

La nueva normativa aumenta la zona de protección. La superficie ampliada de la Serra de Tramuntana Patrimonio Mundial es de 5736,16 hectáreas, lo que significa que otros 5.000 propietarios podrán recibir ayudas.

Según el Consell de Mallorca, la Ley Serra también mejora la gobernanza, con una gestión más eficacia y una mayor coordinación, prevé la creación el Consejo Social con funciones coordinadoras y de potenciación de un marco de cooperación interadministrativa y entre los diferentes agentes del territorio, así como una Comisión de Dirección Estratégica que debe coordinar las acciones emprendidas por las diferentes administraciones públicas, evitando duplicidades, simplificando la gestión.

También prevé poner en marcha una Oficina de apoyo por parte del Consell con el objetivo de agilizar los trámites que realizan los ciudadanos relacionados con las subvenciones, independientemente de cuál sea la administración convocante.

Se prevé la posibilidad de que la Oficina de soporte tenga carácter itinerante con el fin de evitar desplazamientos y acercar la administración supramunicipal a la ciudadanía.

«Entre un 70 y 80 por ciento de las propuestas de entidades y de los informes sectoriales se han incorporado al texto de la futura Ley Serra, la mayoría de forma idéntica a la propuesta», señala la consellera Garcías.