Los más de 60.000 trabajadores del comercio balear se pueden encontrar en sus futuras nóminas con un importe superior al que inicialmente habían previsto. Aunque el convenio en vigor contempla un incremento salarial del 2,5% para este año, UGT presentó ayer una propuesta para que el alza de 2023 duplique la prevista y alcance el 5%, iniciativa a la que se sumaron CCOO y USO. Las patronales del sector Afedeco y Pimeco han anunciado que están dispuestas a analizar esta petición aunque la condición que han puesto sobre la mesa es que se prorrogue el convenio actual en lugar de tener que negociar uno nuevo.

La solicitud fue planteada durante la reunión de la comisión paritaria que hace el seguimiento del convenio sectorial, dado que a partir del 1 de abril está contemplada la mejora en las retribuciones del 2,5% prevista en el convenio. Pero ante la situación de inflación que se está viviendo, y dado que el convenio de referencia en las islas, como es el de hostelería, ha marcado un aumento del 5% para el presente ejercicio, desde UGT se puso sobre la mesa elevar ese alza hasta ese mismo nivel del 5%. La iniciativa fue respaldada por todos los sindicatos participantes en esta negociación.

Ante esta propuesta, las dos organizaciones empresariales optaron por solicitar un receso para analizarla y a su regreso expusieron su condición principal: dado que el convenio del sector entra en su último año de vigencia, lo que los empresarios quieren es que en lugar de negociar uno nuevo, se prorrogue el actual.

En concreto, la propuesta de Afedeco y Pimeco es que esa prórroga, para la que se tendrían que acordar las subidas salariales correspondientes, sea de al menos dos o tres años, mientras que los sindicatos la plantean inicialmente solo para 2024. Esos posicionamientos dejan la puerta abierta a que se fije una solución intermedia, de dos ejercicios más.

Consulta a los asociados

En cualquier caso, las dos organizaciones empresariales insistieron durante la reunión que la apertura de esta negociación está condicionada a que sus asociados acepten ese incremento no previsto para el presente ejercicio.

Los sindicatos respaldaron su petición recordando que durante la pandemia aceptaron congelar durante un año las retribuciones del sector, aplazándolas al ejercicio siguiente, como muestra de apoyo a los empresarios ante los problemas que padecieron por la caída de la actividad.

Por su parte, las patronales buscan, en el caso de que sus asociados del luz verde, que la subida del 5% de 2023 (el doble de la prevista), se diluya algo al aplicar mejoras inferiores durante los próximos ejercicios.

Patronales y sindicatos se han emplazado a una nueva reunión para el día 3 de abril, en la que las primeras deberán definir ya una postura respecto a si están en condiciones de negociar una subida salarial para este año superior a la inicialmente contemplada en el convenio, o si se limitan a hacer efectivo el aumento del 2,5% inicialmente previsto.

Sin nuevas incorporaciones

Por otro lado, la prórroga del actual convenio supone una ventaja adicional para la patronal Pimeco, ante la pretensión de la tercera asociación del sector, Pimem-Comerç, de incorporarse a la mesa de negociación si debía de abrirse el debate para firmar uno nuevo.

La prórroga del convenio actual, que de hacerse efectiva previsiblemente sería de dos años, supone mantener en esa mesa a las mismas organizaciones empresariales, Afedeco y Pimeco, que perciben una subvención del Govern por realizar este trabajo, algo a lo que desde PIMEM aspiran a sumarse.

Hay que recordar que la federación PIMEM acordó expulsar de su seno a la que había sido su sectorial de comercio Pimeco, una operación que en estos momentos se encuentra en los Tribunales, para centrarse en impulsar su asociación Pimem-Comerç. Pero esta maniobra ha hecho que la primera se haya quedado fuera de la negociación de los convenios colectivos más importantes de las islas, dado que su sectorial de restauración tampoco participa en el convenio de hostelería del archipiélago.