Los individuos jóvenes de Baleares que más mudan de lengua son los catalanoparlantes iniciales, no los castellanoparlantes. Una tendencia que va en aumento según el Estudi d’Actituds i Usos Lingüítics Joves IB presentado este lunes por el Grup de Recerca Sociolingüística de Balears (GRESIB) por encargo de la dirección general de Política Lingüística.

Estos cambios se producen sobre todo cuando se dirigen a alguien “que por su imagen o por su manera de hablar deducen que no es de aquí, entonces mudan al castellano”, explica la investigadora Maria del Mar Vanrell.

Este hecho viene porque en la identidad de los jóvenes baleares el elemento etnolingüístico tiene una presencia considerable. “Ven el catalán como una lengua exclusiva de los nacidos en las islas y no como una lengua de los que residen”, señala Vanrell. "Los catalanoparlantes deben interiorizar que no pasa nada por tener conversaciones bilingües", añade.

Según el estudio, residir en un territorio con un uso más elevado del catalán, como la part forana, favorece el mantenimiento de catalán y que se produzcan menor cantidad de cambios de lengua.

El análisis también recoge que la llegada a secundaria, a la universidad y al mundo laboral puede constituir oportunidades para cambiar de lengua pero en este caso a favor del catalán. El motivo, la lengua catalana tiene mayor presencia en estos ámbitos, sobre todo en el entorno laboral público.

Los investigadores del GRESIB no han detectado el modelo de catalanoparlante agudo, que sería aquel que uso diversas estrategias para evitar hablar castellano. En cambio, sí han detectado al castellanoparlante agudo.

La muestra del estudio está formada por 124 jóvenes de entre 15 y 29 años. El 41% tiene como primera lengua el catalán; el 28%, el castellano; el 11% tiene como primer lengua el catalán y el castellano y el 20% tiene como primera lengua otras lenguas u otras combinaciones.