El Parlament de Balears también validó ayer la Ley de Áreas Municipales de Impulso Comercial (AMIC) que el Consell de Govern aprobó el pasado 7 de noviembre, un instrumento de colaboración público-privado que tiene el objetivo de mejorar la economía local a través del tejido comercial, mediante la cooperación entre negocios, y entre éstos y los ayuntamientos, en los centros comerciales tradicionales.

«El futuro de nuestras economías locales empieza por reforzar el modelo colaborativo», destacó el vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, que fue el encargado de defender en la Cámara Autonómica la nueva norma.

El objetivo de la Ley es impulsar la creación de redes colaborativas para modernizar y promocionar áreas de concentración de actividad económica en los centros urbanos. Esto se llevará a cabo mediante la firma de un convenio, con una duración limitada, entre los comercios y los ayuntamientos, para desplegar un plan de actuación abierto a los cambios que los comercios implicados decidan en asamblea.

«Esta Ley constituye no solo una herramienta útil y necesaria para la revitalización de pequeños comercios en áreas degradadas, sino que, además, facilita la protección e impulso del pequeño comercio y lo dota de un instrumento con el que hacer fuerza ante la situación de vulnerabilidad que sufren frente a las grandes superficies comerciales, el comercio electrónico o la venta ambulante no autorizada», concluyó el vicepresidente Yllanes.