El presidente del Consell de Eivissa, Vicent Marí, no sólo niega las acusaciones de amenazas y coacciones que contiene la querella del fiscal anticorrupción Juan Carrau y la versión de la interventora de la institución, sino que afirma que podrá «demostrarlo» en el juzgado, que es donde tiene que «defenderse». Marí afirma no tener constancia de ningún audio de la interventora e insiste en que está «muy tranquilo» en todo lo que ha dicho y ha hecho.
Marí afirma que es «mentira absoluta» que, a través de la consellera ibicenca María Fajarnés, solicitara a la viceinterventora que le pasara sus informes antes de firmarlos para evitar que fueran desfavorables, al tiempo que niega también tajantemente que haya pedido nunca a un funcionario que cambiara un informe. «Ni a ella ni a nadie. Yo soy funcionario y esta es una cuestión sagrada. No me entra en la cabeza pedir algo así», recalca el presidente.
Por su parte, Fajarnés explica que en el primer año del mandato, cuando ejercía de consellera de Hacienda, intercambió muchos mensajes con la entonces viceinterventora para elaborar el presupuesto, entre septiembre y diciembre de 2019. «Se ha tergiversado todo», indica Fajarnés, que explica que el presupuesto es «un documento vivo hasta el último momento» y que, por ello, le pedía a la entonces viceinterventora que le informara si veía algo que estaba «mal», para poder «corregirlo». Por ejemplo, indica, la obligación de habilitar una partida para los fondos de capitalidad de Vila. «Estas son las cosas que teníamos que ir trabajando entre nosotras. Lógicamente, el presidente quería que todo estuviera perfecto. No le pedí que modificara ningún informe. Sólo faltaría».
Dicho esto, la consellera se queja que en esa época estaba «embarazada» y tuvo «poca ayuda» por parte de la entonces viceinterventora para elaborar el presupuesto. «Lo tuve que picar yo, poner todos los números en el programa del Consell», señala.
El presidente también explica que su relación con la ahora interventora siempre ha sido «exquisita y cordial» y niega que se haya dirigido a ella a gritos en su etapa como alcalde de Santa Eulària. «No va con mi carácter ni mi forma de ser. Hay testimonios», afirma Marí, que lamenta «el linchamiento y el daño personal» que se le está causando sin tener en cuenta «la presunción de inocencia».
«Solo hay una versión»
«Es muy injusto. Parece que sólo hay una versión de los hechos. Estoy indefenso hasta que pueda declarar en el juzgado y aportar las pruebas documentales», recalca. Se refiere al hecho de que, hasta ahora, sólo se ha tenido en cuenta una versión, la de la interventora, pero no la suya por parte ni de la Oficina Anticorrupción de Balears ni de la Fiscalía a pesar de sus reiteradas solicitudes.
Vicent Marí resalta que la querella de la Fiscalía se limita a reproducir la denuncia que el PSOE presentó en la Oficina Anticorrupción de Balears. Añade que está «plagada de mentiras» y que, reflejadas sobre el papel, le pintan como si fuera «el diablo». El presidente rehúsa dar más explicaciones porque, insiste, todo tiene que dirimirse en el juzgado.
Marí insiste en que la entonces viceinterventora se opuso a la contratación por la vía de emergencia de la campaña de promoción turística, pero, siguiendo el procedimiento administrativo que marca la legislación, dicho reparo se levantó con otro informe de otro alto cargo del Consell de Eivissa, la jefa de servicios de Presidencia, que sostenía que sí estaba justificado. «Todo esto consta en el expediente. No hay ningún problema en que la viceinterventora tuviera este criterio, pero es que ha habido otros tres informes de altos cargos [la jefa de servicios de Presidencia y dos secretarios] que han manifestado lo contrario. Se trata de una disparidad de criterio entre la interventora y tres altos funcionarios», subraya, al tiempo que insiste en que Fuera de Escena Ibiza no fue la única empresa beneficiada, sino que hubo muchas otras, como medios de comunicación, compañías aéreas y navieras, entre otras.
También recuerda que esta campaña se acordó en la Mesa de Diálogo Social con las patronales, hoteleros y empresarios. «Se lo explicamos a los ayuntamientos, no fue nada improvisado. No nos la sacamos de la manga. La situación era desesperada y se tomaron decisiones para reactivar la actividad económica, que en ese momento era cero», recalca Marí.
También destaca que Turespaña y otras comunidades autónomas también contrataron entonces campañas de promoción turística por la vía de emergencia. Sin embargo, la interventora en su informe de reparo apuntaba que dichas contrataciones se hicieron a través de la vía de emergencia prevista en la ley de contratos del sector público, y no la habilitada por el Estado para combatir la pandemia del covid.
Por ello, el presidente insiste en que el PSOE ha montado «una campaña de acoso y derribo», con la participación hasta de la Moncloa y advierte acto seguido de que podrá «demostrarlo».
