El vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels, Gabriel Escarrer Jaume, ha asegurado que la cadena hotelera mantiene sus buenas previsiones de cara a 2023 tras obtener un beneficio de 120 millones de euros en su último año fiscal y confirmó que en los primeros meses del año ya han registrado un aumento de reservas del 29% en comparación con 2019 sin que hayan detectado un enfriamiento de la demanda.

Tras mostrar su satisfacción por los datos registrados durante el pasado año, en el que aumentó sus ingresos operativos en un 87,5% hasta rozar los 1.700 millones de euros, el directivo reconoció que la compañía tiene la vista puesta ahora en ahondar en la reducción de deuda de cara a 2023. Durante el pasado ejercicio redujo su deuda neta financiera en 180,2 millones de euros dejándola en 1.210 millones de euros.

«Es una asignatura pendiente y seguiremos trabajando en bajarla con generación de caja y rotación de activos», señaló Gabriel Escarrer, indicando que en estos momentos se trabaja con alguna venta de hoteles en el Caribe que espera formalizar en los próximos meses y con la que esperan obtener entre 120 y 200 millones de euros.