La imputación del presidente del Consell de Ibiza ha llegado hasta el Palacio de la Moncloa y ha dejado de ser un problema solo de Ibiza. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó una entrevista concedida este lunes a Telecinco para cargar contra el Partido Popular y citar el caso de Vicent Marí, acusado por la Fiscalía Anticorrupción de prevaricación, tráfico de influencias y coacciones, además de la denuncia de la interventora de la institución insular por supuestas coacciones: "Participó en un acto y estuvo comiendo junto a Alberto Núñez Feijóo. Hay una contundencia por nuestra parte que yo no veo en el principal partido de la oposición".
En este sentido el secretario general del PSOE aseguró que "siempre hemos actuado de manera tajante y contundente ante cualquier caso concreto" después de ser preguntado por el caso Mediador, que afecta directamente al diputado de su partido Juan Bernardo Fuentes Curbelo, y que ha salpicado a los socialistas de Canarias. En su contestación, Sánchez recordó la moción de censura de 2018 a Mariano Rajoy: "Fue una manera de acabar con estos casos. Entonces la corrupción era la segunda o tercera preocupación, hoy no está entre las 40".
En la sesión de control al Govern, la presidenta del Ejecutivo autonómico, Francina Armengol, arremetió también contra el PP: "Lo que está en desmantelamiento en Ibiza es la credibilidad institucional porque siempre que gobiernan vuelve a ser conocida por la corrupción". Además acusó a los 'populares' de "no dar la cara ni explicaciones".
La ofensiva del PSOE con este caso lleva semanas activa —incluso han presentado un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza para personarse como “acción popular”— y el pasado fin de semana fue un ejemplo claro de la magnitud de este caso. Las ministras de Educación y Transición Ecológica, Pilar Alegría y Teresa Ribera, criticaron a los 'populares' y exigieron a Feijóo que sea “transparente” porque, según destacó Alegría, "lo único que ha hecho el PP es intentar que la ciudadanía de Ibiza no conociese que su presidente está imputado”.
Por su parte Ribera aseveró que en Ibiza el PP "vuelve a estar metido" en casos de corrupción a la vez que enfatizaba que tanto Baleares como Ibiza vuelven a ser noticia "en todo el mundo" por este tema.
"Marí es una víctima", afirma el PP
El PP ha realizado contadas declaraciones sobre este tema, aunque parece que la postura es unitaria: hablan de una campaña del PSIB contra Marí. La líder del partido en las islas, Marga Prohens, denunció que el presidente del Consell de Ibiza ha sido "víctima de la Oficina Anticorrupción socialista" y enfatizó que "tienen que estar muy desesperados para atacar al PP de Ibiza y enviar como candidato a Josep Marí ‘Agustinet’, el peor conseller del Govern que lleva Movilidad y Vivienda, los dos grandes fracasos de la izquierda".
También quiso trasladar un mensaje a los socialistas: "Que sigan con la campaña del barro que nosotros seguimos con la campaña de los barrios". Según Prohens, el partido liderado por Costa está "más preocupados por las encuestas que yo por el ruido que puedan hacer" y el portavoz en el Parlament, Toni Costa, replicó que Marí estuvo sentado "con total naturalidad" en la misma mesa que Feijóo aunque no posó en la foto final junto a Prohens y el presidente de la formación en Ibiza, José Vicente Marí.
Además manifestó que impera entre el Consolat de Mar y los socialistas un estado de "nerviosismo, histeria y pánico" de cara a las elecciones autonómicas y municipales de mayo: "Los ciudadanos cada vez muestran un mayor apoyo al PP, lo que provoca que algunos partidos nos consideren el principal rival a batir". Así, considera que el Govern, ante la "falta de ideas y de proyecto para el conjunto de Balears y frente a la excelente gestión de Marí en el Consell", ha decidido recurrir a un "ataque desesperado y basado en una falacia creada y orquestada por el propio PSIB a través de la Oficina Anticorrupción, liderada por un socialista". "Se llevan las manos a la cabeza por un contrato que estaba avalado como mínimo por tres informes técnicos, pero por otorgar dos millones de euros sin ningún tipo de contrato —en referencia al ‘caso Amadiba’, que afecta al anterior equipo de gobierno socialista del Consell— y que está en manos de la Fiscalía les parece algo absolutamente normal", añadió Costa a la vez que insistía en que Marí ha intentado "por todos los medios" dar explicaciones: "La interventora se personó en la causa y por ese motivo aún no ha podido declarar".
