La dirección general del Govern que protege al consumidor ha tenido que actuar en varios casos, en los que las inmobiliarias proponen a sus clientes aumentos desproporcionados del precio de alquiler. Desde Consumo se recuerda que por ley este aumento está limitado a una subida del dos por ciento sobre el precio anterior. Una subida superior a este porcentaje es del todo ilegal, por lo que las inmobiliarias que se intentan beneficiar del reciente incremento descontrolado del precio del alquiler pueden ser sancionadas.

Consumo también está encima de otras prácticas irregulares que están realizando las empresas inmobiliarias, como por ejemplo aplicar cláusulas abusivas sobre sus clientes.