Lo más preocupante del incremento de casos en los que se obstaculiza el acceso a la sanidad universal de la que se ufana este país es que casi uno de cada cuatro casos detectados por la organización Metges del Món a lo largo del año pasado han sido considerados por la ONG como «serios».
«Tenemos registrados 99 casos graves que se han tenido que trasladar a la conselleria de Salud para una rápida solución: 10 casos de negación de atención a embarazadas, de los que 5 se produjeron en Mallorca y los cinco restantes en Eivissa; 14 episodios de cobro a pacientes menores de edad que en su inmensa mayoría (12) se produjeron también aquí; 21 casos de vulneraciones en los servicios de Urgencias, tres de los cuáles se dieron en Mallorca y el resto en Eivissa y 54 casos de otras irregularidades con los de derechos en otros colectivos que, mayoritariamente (29 episodios) se produjeron también aquí», detalla la coordinadora de Metges del Món, Belen Matesanz.
No tenían citas disponibles
Un caso que le ha quedado en la memoria a Matesanz fue el de un niño de apenas dos años de edad de padres colombianos.
«Sus padres estaban empadronados y los dos tenían su tarjeta sanitaria individual y se dirigieron a su centro de salud para tramitar el documento de su hijo. Como no tenían citas disponibles antes, les emplazaron a finales del pasado mes de diciembre», relata la coordinadora.
Pero, algo habitual en los meses de invierno, el niño enfermó y tuvieron que ir a que le viera un pediatra y una enfermera.
«¡Les facturaron 113 euros por esa visita!», se indigna aún Matesanz recordando que el problema de que el niño hubiera acudido a la consulta sin su tarjeta sanitaria obedecía tan solo a que el centro de salud no disponía de citas más tempranas para realizar ese trámite administrativo. Una cantidad que se le ha quedado grabada como la factura de135 euros que aún se presenta en los servicios de admisión de Urgencias en este país de la sanidad universal y gratuita.
