La patronal de las inmobiliarias de Baleares celebra el rechazo del Gobierno central a restringir la compra de vivienda por parte de no residentes en Baleares. La Asociación Balear de Inmobiliarias Nacional e Internacional (ABINI) agradece al Ejecutivo de Pedro Sánchez que "haya puesto coto al sinsentido que se iba a producir" en las islas: "Que amparen nuestras reivindicaciones y nos den la razón confirma el respeto al estado de derecho y el compromiso de cumplir con las leyes de la Unión Europea".

La patronal considera que "nada justifica ir en contra de una norma superior" y aseguran que una medida así provocaría la fuga de posibles inversores: "Tenemos la absoluta certeza de que limitar y prohibir no va a solucionar la falta de vivienda". Además enfatizan que esta decisión provocaría una bajada del número de trabajadores peninsulares que vienen cada año a las islas "ante la imposibilidad de adquirir una vivienda por llevar menos de cinco años residiendo en Baleares".

"Llevamos un año hablando de limitaciones, un año que se podría haber aprovechado para trabajar coordinados en nuevas medidas para mejorar el acceso a la vivienda, un año en el que se ha intentado vender un discurso irreal, estéril y que lleva al engaño. Prohibir la compra a no residentes tenía unas connotaciones excluyentes, no solo a extranjeros sino también a nacionales", añaden.

En este sentido reclaman a los partidos "responsabilidad política y colaboración con el sector y agentes sociales" para resolver el problema del acceso a una vivienda digna y a precio asequible: "Proponemos un pacto de estado, planificación realista y alejada de los vaivenes políticos para las siguientes dos décadas".

Por último piden al Govern que escuche sus propuestas porque su pretensión "no es consumir más territorio sino modernizar y crecer en vertical a la vez que queremos que se aprovechen espacios en desuso o infrautilizados".