«Trabajamos siempre gestionando la saturación». Así definía esta mañana un profesional del servicio de Urgencias de Son Espases la situación actual de estos dispositivos asistenciales fundamentales, no en vano son la principal puerta de entrada a los hospitales de agudos públicos de esta comunidad. Unas puertas de entrada que en estos días se encuentran en parte bloqueadas por la masiva afluencia de pacientes afectos por patologías respiratorias, muchos de ellos personas con patologías crónicas de larga evolución que se descompensan con estos procesos catarrales.
Y es que horas antes, entre las 17.45 y las 20 horas del pasado domingo, las urgencias de Son Llàtzer se tuvieron que «cerrar» por falta de camas en planta y UCI a las que subir a los pacientes que recurrieran a ellas. Una situación que obligó a suspender 2 de las 36 intervenciones programadas para el día de hoy, afirmaron fuentes del Servei de Salut. Cifra considerada escasa por otras fuentes sanitarias no oficiales. Por el contrario, la actividad extraordinaria programada en horario vespertino se ha mantenido, revelaron las mismas fuentes.
Desde el IB-Salut matizaron que unas Urgencias hospitalarias «nunca» se cierran, que siempre se atiende a las personas que acuden a ellas. Otra cosa es, diferenciaron, que ante la escasez de recursos que se produzca en un hospital, el servicio de emergencias del 061 active el protocolo diseñado para llevar al paciente en estado más grave al recurso asistencial donde será atendido con mayor premura. Circunstancia que aseguran que es la que se dio la tarde noche del pasado domingo, cuando las ambulancias con casos graves pasaban de largo del hospital de Migjorn y trasladaban directamente a los pacientes a Son Espases.
Esta circunstancia se repitió hoy por la mañana en el hospital de Manacor, que amaneció con 30 pacientes esperando cama en sus Urgencias y fue preciso derivar pacientes de nuevo a Son Espases. Que la situación asistencial fluctúa mucho queda demostrado por los 8 pacientes en espera que tenía este comarcal a las 3 de la tarde, corte en el que en Inca esperaban 6, en Son Llàtzer 31 y 22 en Son Espases, según las cifras que manejaba el Servei de Salut. Centro de referencia donde auguraron que por su labor de coche escoba estarán mal a finales de esta misma semana toda vez que la actividad quirúrgica programada se mantiene contra viento y marea.
