La galopante necesidad de pisos en Palma es la mayor emergencia social a la que se enfrenta la ciudad, con un déficit de vivienda pública y una oferta de alquiler en el mercado a precios desorbitados que excluye a los más vulnerables. Una de las propuestas que baraja Cort es construir apartamentos a partir del reciclaje de contenedores marítimos, una medida premiada internacionalmente que está generando un debate controvertido.
«No son barracones, es un alojamiento temporal para colectivos que necesitan en un momento determinado un apoyo de la Administración para poder salir adelante», defiende la concejala de Modelo de Ciudad Neus Truyol sobre el proyecto futuro de levantar pisos sociales en Palma a partir de contenedores marítimos ya usados. Explica la regidora que en el tercer sector hay propuestas relacionadas que podrían tener salida con este tipo de viviendas temporales que pueden ser hasta por cinco años. « Por ejemplo, pueden ser para mujeres víctimas de la violencia machista, personas mayores dependientes, jóvenes o cualquiera que se encuentre en una situación de pobreza sobrevenida, pero como repito es alojamiento temporal», apunta sobre un tipo de construcciones que ya cuenta con dos promociones en Barcelona.
Habitabilidad legal
«Otro punto que quiero dejar muy claro es que estos pisos cumplirían con la calidad y la habitabilidad adecuadas, previstas en la ley, con la comodidad y el aislamiento preceptivos y necesarios. No es infravivienda», comenta. «Y permiten compartimentación como un piso normal, tienen versatilidad».
Truyol señala que es una posibilidad que desde Cort se tiene en cuenta, «como otras fórmulas, tecnologías y recursos que existen para tratar de poner solución a la emergencia habitacional de la ciudad».
Para la concejala, los pisos-contenedor tienen una ventaja, que es la rapidez con la que se construyen. «La primera promoción en Barcelona se hizo en un año, la segunda se ejecutó en 26 semanas».
En suelo de equipamientos
«La ley permite a las administraciones públicas hacer alojamientos dotacionales. Estos edificios se pueden construir en suelo de equipamientos. Luego puedes decidir si haces vivienda social o alojamientos temporales. En este punto es cuando la administración debe decidir si levanta un inmueble tradicional o si según las circunstancias opta por ejemplo por estos apartamentos-contenedor. Es interesante porque esta figura del alojamiento dotacional te permite en un mismo solar público en la planta baja situar un equipamiento público, como un centro de día, y encima pisos con personas mayores, o un casal de barrio con viviendas arriba para jóvenes. Hay muchas posibilidades».
Truyol quiso contestar ayer al PP. «Ellos sí han puesto barracones en los colegios y han priorizado vender solares de sa Calatrava que eran para pisos sociales y ahora son un hotel», denuncia. «Además, Jaime Martínez, que es arquitecto, debería saber cómo se adaptan estos contenedores y que están funcionando en muchas otras ciudades».
Rapidez de ejecución
Preguntada por los costes de construir pisos-contenedor, Truyol comentó que «tienen un precio más bajo, pero para nosotros lo más interesante es la rapidez de ejecución».
En cuanto a los metros cuadrados, «estudiamos que sean como los de Barcelona, entre 40 y 50 metros».
El horizonte del primer proyecto de este tipo de construcción está en la próxima legislatura. «Ahora estamos a punto de sacar una oferta para vender solares públicos de Son Vida. Con parte de esos ingresos compraremos vivienda ya construida en diferentes barrios y con otra parte construiremos pisos y esta modalidad con los contenedores podríamos llevarla a cabo».
Por otra parte, Pep Melià de El Pi contestó a la medida del Ayuntamiento y declaró ayer: «No dejaremos que los mallorquines vivan dentro de contenedores».
