Las pretensiones de las patronales de restauración y de ocio nocturno para sumarse a la firma del convenio de hostelería de Balears resultan «inasumibles» para UGT, sindicato mayoritario en el sector, según reconoció ayer el secretario general de la federación de servicios de esta organización, José García Relucio, tras la reunión mantenida por ambas partes. Entre los principales obstáculos está la petición empresarial de que se aplique la jornada irregular en el sector, la solicitud de que se rebaje el plus de nocturnidad en el caso de discotecas y salas de fiesta, o la creación de una nueva categoría salarial específica para estas actividades y las de bares y restaurantes. Según el representante sindical, estas peticiones supondrían retroceder hasta la reforma laboral que impulso el Gobierno popular de Mariano Rajoy y precarizar más las retribuciones en un momento de elevada inflación. Pese a lo expuesto, el presidente de la asociación balear de ocio nocturno (ABONE), Miguel Pérez-Marsá, reconoce que no se tira la toalla y que se va a seguir buscando una fórmula que permita que se tengan en cuenta las especificidades de su sector y el de la restauración.
Un factor a tener en cuenta es que los hoteleros son mayoritarios a la hora de aprobar el convenio de hostelería por la parte empresarial, por lo que no se necesita la firma de Restauración-CAEB ni de ABONE para que el principio de acuerdo alcanzado hace algunas semanas con UGT, que contempla una subida salarial del 5% para este año y del 3,3% para 2024, entre en vigor y sea de obligado cumplimiento para todas las partes. Sin embargo, se están haciendo esfuerzos para que esos dos sectores participen también en el acuerdo definitivo.
El problema, según García Relucio, es que la aplicación de la jornada irregular, acumulando horas trabajadas durante el fin de semana para realizar menos durante los demás días, supondría un clarísimo retroceso para los trabajadores afectados. Además, el convenio actual contempla tres categorías de tablas salariales (una para hoteles de 4 y 5 estrellas, otra para los de 2 y 3, y una última con retribuciones más reducidas para los de 1 estrella), y restauración y ocio nocturno ya están en la última.
Acuerdo tripartito
Sin embargo, el representante de UGT no pierde la esperanza de que ambos sectores terminen firmando el convenio debido a que, además de suscribir éste, se prepara un acuerdo tripartido con sindicatos, patronales y Govern para impulsar la salud laboral y la formación de los trabajadores en estos sectores, y la conselleria de Trabajo ya ha advertido de que para participar en el segundo hay que estar también en el primero. Y no se oculta que las empresas están muy interesadas en ese impulso a la formación de sus plantillas.
El presidente de ABONE desvincula que se vaya a participar en el convenio solo para poder estar en el acuerdo tripartito, pero reconoce igualmente que no tira la toalla a la hora de plantear la posibilidad de que ocio nocturno y restauración suscriban el primero.
Miguel Pérez-Marsá señala que los empresarios de ambos sectores están dispuestos a atemperar sus demandas, pero consideran que es fundamental que en el convenio se incorpore un anexo en el que se tengan en cuenta algunas de sus especificidades, aunque sean puntos básicos. Como ejemplo, apunta que el plus de nocturnidad ha sido negociado solo por los hoteleros, a los que afecta de forma limitada, mientras que el personal de discotecas y salas de fiesta trabaja mayoritariamente en horario de noche.
Las pretensiones de ABONE y Restauración-CAEB es que en el convenio se incorporen algunos aspectos básicos que diferencien a ambas actividades de la hotelera, asumiendo que en el acuerdo tripartito se especifique que otros aspectos se irán negociando durante los dos próximos años, para incorporarlos en el convenio siguiente.
Por ello, se apunta una posible reunión en breve, en la que en esta ocasión deberían estar UGT y CCOO juntos, para intentar cerrar este acuerdo antes de la firma definitiva del convenio.
