La izquierda balear defiende de forma rotunda que la ley del ‘solo sí es sí’ es una «buena ley» y reivindica que la nueva norma pone el consentimiento «en el centro». Todo ello antes de que el Parlament debata y vote mañana la Proposición No de Ley del Partido Popular en la que reclaman «que pidan disculpas, rectifiquen y sean cesadas inmediatamente tanto la ministra de Igualdad, Irene Montero, como la Secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, respecto a sus declaraciones a jueces y partidos políticos en la aplicación de la Ley del solo sí es sí». Los partidos del Pacto ya han anunciado que votarán en contra. Además, esta misma mañana el PSOE ha presentado una iniciativa en el Congreso de los Diputados para volver a las penas contempladas en la ley anterior para tratar de atajar los «problemas indeseados» que han acabado con las rebajas de penas para cientos de agresores.

En este sentido la portavoz del PSIB, Pilar Costa, reivindica que en su conjunto esta ley es «positiva y pone en el centro del debate el consentimiento», por lo que considera necesario que «se mantenga el espíritu de la ley del ‘solo sí es sí‘ sin perjuicio de estudiar los efectos no deseados», sobre todo «después de tener jurisprudencia de los jueces, a la hora aplicar la misma». Esta consideración va en la línea del PSOE estatal y tiene un objetivo claro: «Evitar que se produzcan según que rebajas de penas».

Según Costa, pese a que la iniciativa ha sido presentada en solitario por los socialistas espera que se pueda llegar a un acuerdo con Podemos durante la tramitación parlamentaria porque «cualquier modificación legal siempre será más positiva si hay consenso».

Por su parte la diputada de Més per Mallorca, Joana Aina Campomar, afirma que esta ley requiere un debate «serio y riguroso porque afecta a muchísimas personas y víctimas» y abre la puerta a que haya una revisión o mejora en la aplicación de las penas: «La ley es buena porque pone el consentimiento de las personas en el centro y que no se tenga que acreditar esa violencia o intimidación. Eso nos permite cumplir con el convenio de Estambul. Conocemos muchas sentencias que se han hecho con la legislación anterior que precisamente priorizaban la falta de violencia o intimidación y los agresores tenían una vía de escape con el delito de abuso sexual porque no se calificaba como agresión. La norma anterior no es ningún ejemplo de una salida adecuada a estas agresiones».

Pese a ello reconoce que los agresores «tienen la ley de su lado en el sentido de que pueden pedir la rebaja de las penas, pero las victimas no pueden pedir que suban las penas».

Podemos considera que la PNL presentada por el PP tiene «intenciones claramente partidistas y electoralistas» y vuelve a incidir en que hay «una minoría de jueces que no aplican esta ley como debe aplicarse y no se están teniendo en cuenta muchos agravantes a la hora de revisar las penas». Asimismo enfatiza que «de ninguna manera» se volverá a la versión anterior para eliminar el consentimiento: «Cuando en 2004 se aprobó la ley contra la violencia de género ya hubo una reacción similar o peor donde muchos jueces elevaron la cuestión al Tribunal Constitucional y ninguna fuerza política se doblegó ante estas actuaciones».

El PP sigue criticando la ley

La presidenta del PP balear ha comparecido esta mañana en el Parlament para afirmar que «es una vergüenza ver cómo calla Francina Armengol ante las consecuencias de la ley del sí es sí, que ha beneficiado a 400 agresores y violadores» y manifiesta que «gobiernos que se hacen llamar feministas están llevando a cabo el mayor retroceso en la protección de las mujeres».

En la proposición que se vota mañana en la Cámara balear también propone que «por la dignidad y derechos de las víctimas» el Govern balear no participe en ningún acto institucional o protocolario con presencia de altos cargos del ministerio de Igualdad «en señal de solidaridad con todas las víctimas, hasta que no se cumplan las exigencias de rectificación y cese».