La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM) anunció ayer su rechazo a la iniciativa del Gobierno de permitir la venta de alimentos elaborados en viviendas particulares. La patronal advierte de que esta iniciativa generará problemas, además de una competencia desleal para restaurantes, panaderías o pastelerías.

Para la PIMEM esta medida es una «ocurrencia» que ataca directamente a las pequeñas y medianas empresas y cuestiona la seguridad alimentaria que tanto se exige a restauradores y a otros negocios relacionados con la alimentación.