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El impacto del REB fiscal de Baleares, limitado hasta que Bruselas mueva ficha

Los incentivos a las empresas se ciñen a 200.000 euros en tres años por el reglamento de ‘minimis’

Eduardo Soriano, Francina Armengol y Rosario Sánchez ayer durante el encuentro sobre el REB fiscal, en la Cámara de Comercio. | GOVERN

Empresarios y Govern se reunieron este jueves para abordar la aplicación del Régimen Fiscal Especial de las Islas Baleares, en vigor desde enero. Antes de que se iniciara el encuentro en la Cámara de Comercio, su presidente, Eduardo Soriano, declaró que lo qué más preocupa es que los incentivos estarán limitados por la aplicación de los reglamentos europeos sobre Ayudas de Estado, en este caso las ayudas de minimis. Es decir, salvo alguna excepción, se ceñirán a 200.000 euros cada tres años por empresa. La Comisión Europea está revisando dicho reglamento y las islas persiguen que se elimine ese tope.

Soriano compareció junto con la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, antes de que arrancara la reunión en la que los empresarios expusieran sus dudas y los inconvenientes que le ven al régimen fiscal balear. Tanto Armengol como Sánchez recalcaron que por primera vez las islas han logrado un tratamiento especial, un «gran hito histórico», subrayó la presidenta.

Hay que recordar que el archipiélago no tiene el estatus jurídico de región ultraperiférica en la Unión Europea, a diferencia de Canarias, de ahí que los incentivos del régimen fiscal balear estén limitados por la ayudas de minimis.

Soriano explicó que con el reglamento europeo en vigor se restringen a 200.000 euros en tres años las ayudas que puede recibir una empresa, 70.000 euros por ejercicio fiscal, lo que limita bastante los beneficios fiscales del REB.

Armengol y Sánchez se reunieron con los empresarios en la Cámara de Comercio para atender sus dudas

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Al respecto, Sánchez recordó que la Comisión Europea está revisando ese reglamento de minimis y también presionan empresas españolas y europeas, para que no sea «tan restrictivo», y competir en igualdad de condiciones. «Nosotros —dice— estamos» en la «discusión» para que se oiga «la voz de Baleares» porque el archipiélago «no puede tener el mismo tratamiento».

Armengol señaló que tanto el Govern, el Ejecutivo de Pedro Sánchez y la Comisión Europea tratan de que se elimine o se aumente ese umbral de 200.000 euros y describió al sector empresarial balear, formado principalmente por «pequeñas, medianas y muy pequeñas empresas».

En cuanto a los pasos a seguir con el régimen fiscal especial de las islas, la consellera de Hacienda aseveró que se está trabajando en el borrador de un reglamento que se aprobará en Madrid.

El Govern calcula que beneficiará a unas 50.000 empresas y 71.000 autónomos, creará 3.200 puestos de trabajo, ahorrará al tejido empresarial 208 millones anuales en impuestos y tendrá un impacto de económico de 349 millones en inversiones, el equivalente al 1 % del PIB balear. Las dos medidas que incluye son la reserva de inversiones (para que las empresas reinviertan sus beneficios en el archipiélago) y el régimen especial para empresas industriales, agrícolas, ganaderas y pesqueras.

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