La patronal del sector de las residencias privadas, junto a los representantes sindicales de UGT y Comisiones Obreras, y con la intervención del Govern balear, han firmado el convenio colectivo, con una duración de cuatro años, que representa una gran mejora de las condiciones laborales y económicas de los trabajadores. Los empleados, en su mayoría mujeres, notarán en sus nóminas, en un periodo de tres años, una subida salarial de un 41.2 por ciento. Pasarán de cobrar el salario mínimo, situado en 1.050 euros, a recibir una paga de 1.500 euros.

Este convenio se ha firmado en presencia de los consellers Fina Santiago y Iago Negueruela. El Govern va a aportar otros diez millones de euros en los próximos tres años, porque muchas de las plazas de las residencias privadas donde se cuida de personas mayores son concertadas. Por tanto, la administración balear es la que subvenciona la estancia de estos ancianos en estos lugares privados.

En estos momentos, según detalló la consellera Santiago, el Govern tiene a su disposición 1.374 plazas concertadas para personas de la tercera edad que viven en estas residencias. Ello supone un coste diario de 71 euros por residente y día. En este convenio se establece que el Govern pagará a partir de este año 82 euros por plaza y día. Es decir, pasará a abonar de 1.000 a 1.300 euros mensuales por cada residente. El objetivo es que este aumento de la subvención se traduzca en un incremento salarial para los trabajadores y en una mejora de la atención a los residentes.

Con el convenio se pretende estabilizar las plantillas de trabajadores, porque hasta ahora ha sido muy habitual que los empleados renuncien a su plaza ya que en otros sectores se les paga más. Por ello, las empresas han sufrido graves problemas para encontrar personal adecuado, que pese a la dificultad y dureza del trabajo, venían cobrando el sueldo mínimo.

El conseller Iago Negueruela calificó el acuerdo de histórico, porque se ha logrado firmar el primer convenio colectivo en el ámbito residencial. Destacó la labor de los directores generales e incidió en que el documento que se ha firmado entre los sindicatos y la patronal supondrá una gran mejora en la calidad de vida y las condiciones laborales de los trabajadores.

En estos momentos en Baleares hay unas 4.000 trabajadores (la mayoría son mujeres) que se beneficiarán de este acuerdo colectivo. El conseller de Trabajo se mostró convencido de que este convenio será un ejemplo a seguir por otras comunidades autónomas. También incidió en que las mejoras retributivas de los trabajadores ha sido siempre un objetivo prioritario para el Govern, para lograr una mejora de las condiciones laborales y económicas de los empleados.

Los representantes de los sindicatos, Miguel Ángel Romero (UGT) y Jesús Cabrera (CC OO) destacaron el éxito que representa firmar un aumento salarial por encima del 40 por ciento. También incidieron en que para lograr una mejor atención a estas personas ancianas que precisan ayuda es muy importante el vínculo con el trabajador que cuida de ellas. Sin embargo, esta situación no se podía producir porque muchos empleados de residencias renunciaban al empleo para trabajar en otros sectores, donde el sueldo era mucho mayor. Con este convenio se pretende que estas renuncias y cambio de empleos no se produzcan, porque las trabajadoras de las residencias privadas tendrán un sueldo mucho mayor del que han venido percibiendo hasta ahora.

El representante de la patronal nacional Aeste, Jesús Cubero, destacó que con este convenio se reconoce el valor del trabajo que realizan los empleados de las residencias privadas. Se comprometió a trasladar estas condiciones laborales a otras comunidades autónomas.