«Desautorizamos que ningún miembro del Govern, en ejercicio de su cargo, pueda argumentar que el catalán es una barrera para conseguir los mejores profesionales: porque no existe prueba de ello y porque no obedece a los acuerdos que han permitido investir presidencias y conformar ejecutivos con nuestra participación». Así de contundente se manifestaba la ejecutiva de Més per Mallorca a raíz de los argumentos expuestos por el IB-Salut, dejando entrever que hay que hacer atractivas las plazas de sanitarios para fidelizarlos y el catalán es una barrera. 

En un comunicado para contestar las afirmaciones del IB-Salut, la ejecutiva nacionalista manifestaba ayer tarde su «estupefacción de cómo desde entornos gubernamentales se argumenta que el catalán es un problema para el acceso a la función pública en determinados ámbitos». «Nos sorprende que este discurso, que hasta ahora había mantenido a la derecha y la extrema derecha, sea asumido por entornos gubernamentales sin ningún tipo de fundamento, y se haya argumentado la exención de catalán en los procesos del IB-Salut como una medida de atracción de profesionales sanitarios», aseguraba el comunicado de Més.

En otros apartados los nacionalistas y socios del PSIB-PSOE siguen criticando las afirmaciones vertidas por los responsables del IB-Salut: «Queremos dejar claro que estas afirmaciones no se pueden considerar nunca fuente gubernamental, dado que en los pactos de 2015 y de 2019 y en el espíritu y la letra de la normativa que las mayorías progresistas hemos aprobado nunca se ha considerado el catalán como un problema, si bien hemos tenido en cuenta las especificidades de cada proceso de acceso a la función pública a la hora de establecer la mejor fórmula para garantizar los derechos lingüísticos de los pacientes y ciudadanos».

Desde la formación que dirige Lluís Apesteguia recordaron que la aplicación de la ley 4/2016 de Capacitación Lingüística en la Administración Pública, la que aplica el IB-Salut para exonerar el catalán a médicos y enfermeras en base a que son categorías deficitarias, solo lo contempla en casos «extraordinarios y puntuales» y aseguran que no se «puede hacer una excepción generalizada en base a que el catalán es un problema, ya que se estabilizan plazas que la mayor parte están ocupadas». En este sentido, indicaron desde Més, se debe aplicar el decreto 6/2022 que contempla una moratoria de dos años para acreditar el nivel de catalán.

Hoy se celebra el Consell Social de la Llengua donde se exigirá explicaciones al Govern.