El responsable del 061 revela que a comienzos de esta semana tuvieron que atender en la zona de Platja de Palma a una persona inconsciente por haber consumido GHB, una potente droga cuyo uso es más habitual en Ibiza que en Mallorca y que está asociada a los episodios de «sumisión química» en los que es introducida subrepticiamente en la bebida de la víctima con el fin de abusar sexualmente de ella o de robarle sus pertenencias.

«Es un alto depresor del sistema nervioso central y siempre que tenemos un caso, luego surgen algunos más porque normalmente se trata de un grupo de personas que han adquirido y consumido la sustancia. El caso que atendimos esta semana en Platja de Palma, bastante excepcional en Mallorca, se saldó con otras tres o cuatro atenciones posteriores en la misma zona», revela Álvarez.

El responsable del 061 explica que en la primera asistencia hallaron al paciente inconsciente y que su actuación en estos casos pasa por mantener la vía aérea abierta para evitar una broncoaspiración (introducción de objetos extraños en la tráquea).

«El efecto de la droga dura dos o tres horas sin ningún tipo de intervención, periodo de tiempo tras el cual la persona afectada se despierta sin secuelas. Los que usan esta droga en procesos de sumisión química saben muy bien cómo actúa, saben que a la media hora de suministrarla deprime el nivel de consciencia por lo que aprovechan para quedarse a solas con la víctima proponiéndole salir fuera del local o acompañarla a un lugar más tranquilo para que supere el mareo que siente. Así, hasta que cae desplomada e inconsciente», explica Álvarez su forma de actuar.

El GHB es un potente depresor del sistema nervioso central que inicialmente puede producir sensación de bienestar y euforia. Es conocido también como éxtasis líquido, aunque sus efectos tienen poco que ver con el éxtasis, que es un estimulante y no una droga depresora como el GHB.