La sostenibilidad, un objetivo estratégico del sector hotelero y los destinos turísticos

La primera mesa titulada Hoteles y Sostenibilidad contó con la participación de José Antonio Fernández de Alarcón, secretario de la asociación Inverotel; Sandra López, directora de Hoteles en Savills; Sandra Daza, directora general de Gesvalt, y Francisco Albertí, aBusiness.H Hotel Transactions. El segundo debate giró en torno al caso de Tulum, en el caribe mexicano. En este coloquio participaron Paco Sánchez, CEO de Sánchez&Asociados, Alberto Solbes, arquitecto; Pilar Alor, ex directora de DIF, y Ramón Hernández, CEO de BlueBay Hotels. Manuel Molina, director de Hosteltur, fue el encargado de moderar las dos mesas redondas. 

Marisa Goñi, directora de Diario de Mallorca, fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes, recordando que Baleares es un referente mundial en materia turística y un modelo a seguir por otros destinos que tienen en nuestra comunidad un ejemplo a seguir, pero también para evitar las acciones que pasado el tiempo han lastrado el éxito a medio y largo plazo. Sin embargo Goñi resaltó que para «mantener esa posición de liderazgo obliga a estar en alerta permanente, a prestar atención a las experiencias de todos los rincones del mundo para incorporar todo aquello que resulte de interés». Tras las palabras de Goñi, Paco Sánchez subió al estrado para presentar el evento destacando que la sostenibilidad es una materia en la que «estamos muy verdes» y que por ello es interesante «aprender del ejemplo de hoteleros mexicanos y mallorquines». 

Una tendencia que ha llegado para quedarse

Manuel Molina abrió la primera mesa expresando la intención de «poner marco y hablar de acciones concretas» que se llevan a cabo para ser sostenibles en el sector hotelero. Francisco Albertí aclaró en su primera intervención que la sostenibilidad abarca acciones en el plano del medio ambiente, social y de gobernanza y recordó que todos los sectores han de asumirlas. En primer lugar, según comentó Albertí esa aplicación vendrá dada de una lado por una obligatoriedad reguladora, pero también habrá una exigencia por parte de los clientes «dispuestos a pagar más si se aplican esos criterios de sostenibilidad», remarcó Albertí. Es más, la sostenibilidad no solo será un valor para el cliente, sino también para la banca, los actores financieros y los inversores que cada vez más exigirán el cumplimiento de los criterios de sostenibilidad para aprobar la financiación de un proyecto hotelero.

Sandra Daza coincidió en que esta tendencia es ya una realidad y resaltó que la sostenibilidad también tiene que poderse medir y cuantificar ya que de lo contrario, es difícil de valorar. Daza explicó que Gesvalt, con más de 25 años de experiencia en consultoría y valoración, comenzó hace apenas tres años a ofrecer servicios relacionados con la sostenibilidad como certificaciones y auditorías energéticas. «Estamos en un momento en que la normativa nos empuja. Se está haciendo una presión en positivo a la hora de incorporar nuevas exigencias», resaltó. Por su parte Sandra López subrayó la labor de acompañamiento y de profundización en las ventajas de la sostenibilidad que llevan a cabo para sus clientes. En este sentido mencionó las ventajas a nivel operativo, los ahorros energéticos, que pueden llegar a ser del 30%, el aumento de valor y revalorización de las inversiones y una mayor liquidez de los inmuebles al poder acceder a una mejor financiación y subvenciones. «Los inversores discriminarán a quienes no cumplan», refirió López. Las certificaciones de hoteles están creciendo y es una tendencia que ha llegado para quedarse».

Competitividad de los destinos turísticos

Como secretario de Inverotel, Fernández de Alarcón afirmó que, pese a que el sector ha subido tarde al tren de la sostenibilidad, las cadenas hoteleras tienen claro que es un objetivo estratégico para su negocio. Fernández de Alarcón alabó a las personas y entidades que han luchado durante años por implantar la sostenibilidad destacando que «han conseguido algo inaudito: el éxito estratégico de la sostenibilidad. «Creemos en esto estratégicamente y todos los destinos vamos a competir en ser sostenibles, sino, estarán fuera del mercado. Fernández de Alarcón insistió en que la sostenibilidad no sólo ha de ser medioambiental y social, sino también económica: «se tienen que rentabilizar, es esencial». Así mismo destacó la necesidad de que se trabaje de forma conjunta entre el sector público y privado para avanzar en los objetivos sostenibles. «Somos los hoteleros, pero podemos formar parte de la solución», dijo.

Francisco Albertí señaló la «valentía y el consenso» habido en Baleares a la hora de redactar la Ley Turística. Para Albertí, la sostenibilidad es una estrategia, pero también una obligación, tanto para las empresas como para los ciudadanos y coincidió en que marcará la competitividad de los destinos turísticos. Sin embargo, también hizo notar que habrá quien no pueda subirse al tren de la sostenibilidad y mencionó de nuevo que «no habrá financiación si no se cumplen los criterios» exigidos en esta materia. 

Finalmente, Juan Garnica, director del área de Hoteles, Ocio y Turismo de la consultora Savills, subrayó que la sostenibilidad es «un objetivo estratégico de la compañía. Acompañamos a nuestros clientes en el análisis, la definición y la implementación de soluciones de sostenibilidad. Mucho más allá del medio ambiente, de lo social y buscando ese análisis de rentabilidad que es la clave para poder acometer los planes», resumió.

Tulum: el reto de un destino ideal

La segunda mesa se centró en el análisis del caso de la localidad caribeña de Tulum, un destino que en poco tiempo se ha convertido en marca aspiracional cuya demanda ha superado ampliamente a su oferta hotelera y de infraestructuras. El arquitecto mexicano Alberto Solbes, explicó que Tulum fue un pueblo pesquero con una playa de 9 kilómetros y ruinas de la civilización Maya en la costa «con pequeños hoteles boutique que ofrecían una experiencia un tanto salvaje» cuya población ha crecido a un ritmo de más del 15% anual. Un destino ideal que ahora se ve amenazado por la gentrificación y una escalada de precios que ha provocado un descenso de la población no autóctona. Ramón Hernández apuntó al respecto que «ha habido un exceso de la demanda que no ha podido ser absorbida por la oferta» pero que en todo caso se podrá corregir y regular: «Tulum seguirá siendo un modelo de éxito», opinó. Así mismo Hernández quiso incidir en que «la sostenibilidad tiene que calar, es el reto más importante, que como consumidores lo valoremos y expresó la necesidad de implicar a los clientes dándoles retornos inmediatos por lleva a cabo prácticas sostenibles».

De otro lado, también se mencionó el caso de Cancún, un destino diseñado en los años 70 para activar el sector turístico en México, según explicó Alberto Solbes. Más de 50 años después, «ha llegado el momento de cambiar, se acaba de autorizar un nuevo plan para adecuarse». Pilar Alor comentó al respecto que se están llevando a cabo «inversiones extraordinarias para la remodelación» y recordó la capacidad de recuperación de los habitantes dela zona tras el paso del huracán Wilma que destrozó Cancún en 2005.

Isabel Vidal, directora general de Turismo del Govern balear, fue la encargada de poner el cierre institucional al evento. Vidal valoró que el encuentro sirviera para compartir experiencias «aprender de otros destinos y también mostrar lo que hacemos aquí». Asimismo Vidal celebró que la jornada sirviera para activar las sinergias público privadas para crear estrategias de sostenibilidad. Una vez terminado el acto, los asistentes pudieron intercambiar impresiones durante el cóctel que se ofreció en el Club Diario de Mallorca.