El Govern ha adjudicado a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) la construcción de la primera fase del nuevo complejo de Son Dureta, que incluye el hospital de larga estancia y sus dos edificios anexos, por valor de 61,5 millones de euros. Se prevé que las obras comiencen en marzo y durarán 36 meses. El hospital de larga estancia contará con 240 camas y vistas al bosque de Bellver y está pensado para periodos de hospitalización de dos a tres meses y para pacientes que necesitan curas o tratamientos especiales. También para aquellos que por motivos de salud no pueden estar en su casa. El edificio estará conectado con sus edificios anexos mediante pasarelas para una mejor comunicación del personal. Las obras de demolición, ya terminadas, comenzaron en 2019 y los 80.000 toneladas de escombros se utilizaron para nivelar el terreno.
Por otra parte, la empresa mallorquina Melchor Mascaró será la encargada de demoler la llamada parcela área A, donde se encuentra actualmente el edificio semicircular, por 3,5 millones de euros. El hospital de media estancia se construirá donde hoy está situado el antiguo edificio, que será demolido a partir de marzo y reconstruido de nuevo pero sin los edificios añadidos que llegó a tener y modificaron el proyecto original. Ahora se abre un proceso de 15 días para las posibles alegaciones.
La idea es que de esta forma se mantenga como icono histórico del conjunto, además de resultar más económico que restaurar un viejo edificio con demasiados problemas estructurales. Al igual que la residencia de larga estancia tendrá dos edificios anexos que ocuparán toda la parcela donde antes se encontraba la cafetería y el kiosko del hospital y durante los últimos dos años y medio se realizaron primero las pruebas diagnósticas del coronavirus y después la administración de las vacunas. Una vez demolido, la construcción del nuevo edificio circular tendrá un plazo de ejecución de 14 meses y en su espacio distribuirá un total de 320 plazas de hospitalización. Su presupuesto, que incluye también el de sus edificios anexos, alcanza los 5,8 millones de euros.
Según ha explicado esta mañana la consellera de Salud, Patricia Gómez, habrá un centro de salud para una población aproximada de 20.000 personas y tendrá servicio de Urgencias para atender hasta 120.000 ciudadanos: "Pese a la pandemia hemos cumplido con la promesa de adjudicar el proyecto".
Por su parte la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha asegurado que era un compromiso desde 2015 empezar a construir este espacio sanitario: "Muchos tenemos recuerdos históricos y existe un componente emocional importante, lo reconvertiremos en el espacio sociosanitario mas grande de España". Además, destaca que desde el Ejecutivo balear se ha llevado a cabo una inversión "muy potente" en infraestructuras sanitarias porque Baleares vive un proceso de envejecimiento y existen enfermedades crónicas que necesitan curas diferentes. También ha enfatizado en el aumento de plazas publicas de residencia y centros de día, como el que se está construyendo al lado de Son Dureta.
El arquitecto Jacobo Ordás expresa que es "un regalo" trabajar en un entorno como Son Dureta y aporta algunas claves de la construcción: el coche dejará de ser protagonista, las cubiertas contarán con paneles solares y será un espacio abierto para que los ciudadanos puedan disfrutar del entorno.
