Una nueva herramienta medirá la salud medioambiental de Balears y permitirá establecer una evolución -o involución- a lo largo del tiempo. Los primeros años analizados, de 2019 a 2021, ya permiten constatar una evidencia: cuanto más sufre la economía, mejores guarismos presentan los indicadores medioambientales. 

El Índice sintético medioambiental de Balears nace a instancias del Consejo Económico y Social (CES) para facilitar “el análisis, la comprensión y el estudio” de diversas tendencias medioambientales. Bebe de indicadores oficiales de consejerías del Govern y de centros de investigación de referencia, y se irá actualizando para establecer una fotografía más completa. 

El índice es un cálculo del Estudi Ramon Folch (ERF) y analiza seis dimensiones: resiliencia climática, calidad del aire, transición energética, consumo y calidad del agua, gestión del territorio y biodiversidad, y gestión y circularidad de residuos. Y dentro de cada una de ellas se cuantifican diversos parámetros, 23 en total. En 2020 Balears registró un índice medioambiental de 60,8 sobre un máximo de cien, casi veinte puntos más que en 2019. 

Un incremento causado por la caída del consumo de energía, la menor generación de residuos y la reducción de los gases de efecto invernadero como consecuencia del parón de la actividad turística durante la pandemia y el confinamiento -aquel año el PIB de las islas se hundió un 23%-

De este modo, una menor actividad económica se traduce en indicadores más saludables para el medio ambiente en las islas. "En 2020 hubo una mejora muy notable respecto del medioambiente en comparación con 2019. El parón de la actividad económica, la menor llegada de turistas y las restricciones a la movilidad provocó que el medioambiente mejorara de manera muy notable. Sobre todo la dimensión que tiene que ver con transición energética", ha explicado Anna Grau, jefa de estudios de ERF.

"2020 fue un año atípico porque la pandemia cambió una serie de datos que ahora podemos comparar para ver cómo varió la situación medioambiental", ha destacado Rafel Ballester, presidente del CES.

En 2021 el índice medioambiental de Balears se situó en el 58,1. Los parámetros medioambientales empeoraron, pero se mantuvieron cerca de los registrados en 2020 pese a que hubo una reactivación económica. En todo caso, los autores del estudio han advertido de que son resultados "parciales" porque, entre otras cosas, no tiene todavía en cuenta el consumo energético al no disponer de los datos. Asimismo, aquel 2021 rigieron todavía algunas restricciones

Será "interesante" ver los resultados de 2022, ha subrayado Iván Capdevila, director de ERF. Fue un año muy parecido a 2019, que registró un pobre índice ambiental de 42,9. 

En todo caso, Capdevila considera que hay varios caminos para mejorar los números al margen del decrecimiento económico: "Hay diferentes maneras de llegar y una puede ser el decrecimiento, pero hay otras como concienciar y un cambio cultural".