La jueza ha procesado a ocho personas por el supuesto fraude de las falsas intoxicaciones alimentarias de turistas en hoteles de Mallorca. En un auto, la titular del juzgado de instrucción número 2 de Palma apunta que los sospechosos crearon «una banda organizada» para captar a británicos de vacaciones en la isla y convencerlos para que denunciaran fraudulentamente, logrando indemnizaciones de hoteles y touroperadores. La magistrada señala que el perjuicio causado «superó notablemente los 200.000 euros» y aprecia indicios de delitos de estafa agravada y organización criminal. El auto acuerda archivar las diligencias contra cuatro encausados, pero mantiene en el procedimiento a los cabecillas de la trama, que habían pedido también el sobreseimiento.

La responsable de la investigación expone que durante los años 2016 y 2017 los ocho acusados formaron una banda organizada dedicada a recabar datos de turistas británicos alojados en régimen de todo incluido en Mallorca. Los convencían para que en hicieran constar de manera fraudulenta, en formularios elaborados por los acusados, que habían estado enfermos durante su estancia en los hoteles y así poder reclamar una indemnización económica en Reino Unido. La magistrada sitúa en la cúpula de la organización a los hermanos británicos Laura y Marc Cameron, que crearon una sociedad para remitir los datos obtenidos a despachos de abogados en Inglaterra «con los que mantenían una estrecha relación». En un escalón inferior se encontraría un ciudadano británico que se encargaba de tramitar las reclamaciones en Reino Unido. Finalmente, cinco compatriotas contratados por los hermanos Cameron se encargaban de recorrer los hoteles de Mallorca para conseguir los datos personales de los turistas, entre los que debían hacer constar información que permitiera vincular la comida de los hoteles y la supuesta intoxicación, así como los pasos que debían seguir para exigir una compensación económica una vez regresaran al Reino Unido. Estas personas cobraban un porcentaje de la reclamación obtenida. 

El auto de la jueza expone también que la cuantía de las indemnizaciones obtenidas a través de estas reclamaciones fraudulentas en el Reino Unido, «con el consiguiente perjuicio para los touroperadores y los hoteles «superó notablemente la cantidad de 200.000€».

La magistrada, en base a las investigaciones realizadas durante los últimos años, aprecia delitos de estafa agravada y organización criminal en ocho de los imputados. El auto señala que «existen numerosos indicios de criminalidad» y acuerda continuar tramitando el caso para estos encausados, mientras decreta el archivo de la causa para otros cuato investigados. La jueza ha dado trasladado a las partes de esta decisión para que soliciten la apertura de juicio oral y presenten sus escritos de acusación.

En el procedimiento están personados como acusación particular la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y cinco sociedades.