El ultimátum de Més a sus socios de Govern, el PSIB-PSOE, por la exoneración del catalán a médicos y enfermeras no ha surtido ningún efecto. Los socialistas no ceden a la rectificación solicitada por sus socios y mantienen la excepción a los sanitarios. Ante esta circunstancia, los nacionalistas ya preparan medidas de fuerza acompañadas de dimisiones de la cúpula de Política Lingüística y dan por finalizadas las negociaciones. Lluís Apesteguía ha confirmado que en los próximos días, entre esta semana y principios de la que viene, convocarán la ejecutiva del partido para decidir su postura.

A lo largo del día de ayer se vivieron momentos de tensión entre ambos partidos. Además de las dimisiones, Més junto a la Obra Cultura Balear (OCB) está preparando una medida de presión que asusta a los socialistas. Se trata de la convocatoria del Consell Social per la Llengua, un órgano asesor del Govern integrado por lingüistas de relevancia a nivel balear y que han comunicado por carta a la presidenta, Francina Armengol, que dimitirían en masa si se seguía adelante en la exoneración del catalán en la sanidad pública.

Preside el Consell Social per la Llengua la propia Armengol, pero como hace más de un año que no se han reunido cualquiera de los tres vicepresidentes puede convocarlo y emitir un informe contrario a los posicionamientos del Govern. El secretario autonómico de Universidad, Miquel Àngel Sureda (Més); la directora general de Política Linguïstica, Beatriu Defior, y el presidente de la Obra Cultura Balear, Joan Miralles, son los vicepresidentes que pueden convocar el órgano consultivo. Los socialistas han advertido a Més que si se convoca el Consell Social de la Llengua pasando por encima de Armengol se considerará una "deslealtad" y una "fractura del Pacto".

El posicionamiento del PSIB es inamovible en esta cuestión. "El periodo de presentación ya ha concluido y sería muy difícil acometer cambios", ha asegurado la portavoz socialista Pilar Costa. La diputada ha añadido que "en el decreto ley 6/2022 que regula el proceso de estabilización y la ley 4/2016 de Normalización Lingüística permiten exonerar a aquellas categorías profesionales que son deficitarias y por desgracia médicos y enfermeras lo son".

Las palabras de Costa dejan sin efecto las exigencias de rectificación lanzadas ayer noche por Més, apuntando que incluyan la moratoria de dos años y que en el caso de no producirse tomarían "medidas contundentes". Las medidas que tiene sobre la mesa los de Més es la dimisión de sus cargos en Política Lingüística, en concreto la directora general Beatriu Defior, en señal de protesta. Desde Salud, gestionado por el PSOE, argumentan que la exoneración del catalán a categorías deficitarias de personal emana de la modificación de la Ley de Normalización Lingüística de 2016 que lo contempla.

Mientras se produce el pulso entre los partidos del Pacto por el catalán, el sindicato STEi ha anunciado esta mañana que interpone un recurso contra las bases de estabilización de los sanitarios que excepcionan el requisito de catalán a médicos y enfermeras. Según el sindicato, el Govern incumple el decreto 6/2022, que regula el proceso de estabilización que marca "que se debe exigir el nivel de catalán como requisito en todas la categorías del proceso de estabilización de la administración autonómica, incluidos los sanitarios". El Stei en su comunicado apunta también que el decreto establece dar un periodo de dos años para acreditar el nivel de catalán y prevalece sobre la ley de 2016 que argumenta el PSOE.

Además de todo ello, Podemos se ha posicionado junto a Més y en contra de los socialistas en esta cuestión, tal y como ha revelado la vicepresidenta del Consell, Aurora Ribot. Asimismo, la OCB tienen pensado acudir a la Justicia, presentando un recurso contencioso administrativo contra la estabilización de funcionarios por la exoneración.