El Govern ha respondido esta mañana a los reproches del sector de la construcción y promotores, que responsabilizan al Ejecutivo autonómico del encarecimiento de la vivienda en Baleares y reclaman que se libere suelo urbanizable como solución a la emergencia habitacional.

"Entendemos las críticas, pero hay que contener el crecimiento urbanístico", ha expresado el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, en rueda de prensa. El responsable ha insistido en que "todas las opiniones son respetables y se pueden valorar", pero "Baleares está en una situación que requiere medidas de contención", puesto que "los recursos naturales son los que son" y sus limitaciones son "relativamente preocupantes" en algunos casos.

Mir ha considerado que la línea del Govern en este sentido ha sido "definida, clara y transparente": "No apuntamos hacia limitar nada, sino condicionar y ordenar un crecimiento urbanístico que se ha desatado durante décadas desde un punto de vista geográficamente territorial", ha añadido.

Cabe recordar que para el sector inmobiliario, la política del Govern de Francina Armengol es uno de los factores responsables de las dificultades para encontrar vivienda a precio asequible en Baleares,  según ha denunciado hoy la presidenta de la patronal CAEB, Carmen Planas.

El conseller de Medio Ambiente, en cambio, ha puesto en valor "un trabajo ingente" que está haciendo el Govern "que nunca se había visto en esta comunidad autónoma" en materia de vivienda. Para el dirigente, el Ejecutivo autonómico ha tomado medidas desde el punto de vista territorial y urbanístico "hacia una dirección muy clara y concreta" con el decreto-ley 9/2020, de protección del territorio en el archipiélago, y el 10/2022, de limitaciones urbanísticas, que el Parlament valida mañana.

A partir de aquí, ha insistido Mir, "que cada uno defienda el modelo que considere oportuno", aunque él considera que las islas "merecen un replanteamiento del modelo territorial". El titular del departamento ha lamentado que los partidos de la derecha hayan acusado al Govern "con vehemencia y gratuidad" de que las limitaciones urbanísticas afectarían a miles de empleados del sector, pese a que meses después diarios y televisiones informaban de que los constructores habían alcanzado un máximo histórico de ocupación.

Por su parte, el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo de Baleares, Iago Negueruela, se ha expresado en palabras similares a Mir y ha puntualizado que el diálogo con el sector de la construcción "ha sido muy amplio". El portavoz del Govern también ha respetado las críticas de los promotores, pero las reuniones "han sido claras" y la normativa del Ejecutivo autonómico se desarrolla "para mejorar los derechos de la ciudadanía, no solo de las personas que promueven el suelo, sino también de las que quieren acceder a vivienda pública".