Las ayudas que el Govern ha diseñado para reforzar los ingresos de las personas en desempleo durante el invierno alcanzarán a los 120.000 beneficiarios previstos, según ha destacado la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago. Los datos de que dispone este departamento apuntan a que a que el pasado 30 de noviembre ya había cerca de 90.000 parados con este derecho adquirido, según las cifras que había facilitado el servicio de empleo estatal (SEPE), lo que supone que a ese número hay que incorporar los que se registraron en las oficinas de este organismo entre el 1 y el 23 de diciembre, fecha límite para acceder a esas ayudas complementarias. Hay que tener en cuenta que diciembre es uno de los meses más activos en esta materia, al producirse una elevada incorporación de trabajadores fijos discontinuos que han concluido la temporada turística.
La ayuda aprobada por el Ejecutivo autonómico consiste en un pago único de 300 euros para las personas registradas como desempleados que reciben una prestación, y de 600 para los que solo han tenido derecho a un subsidio. En este sentido, la consellera ha afirmado en que esas cantidades comenzarán a abonarse a partir de mediados de febrero y hasta finales de marzo.
Fina Santiago ha subrayado que esta iniciativa, impulsada por su Conselleria y por la de Trabajo, ha sido posible gracias a la colaboración del SEPE, que ha facilitado la lista de personas que solicitaron una prestación o subsidio entre el 1 de noviembre y el 23 de diciembre, y especialmente los datos de las cuentas bancarias donde se les ingresa, lo que va a permitir al Govern hacer el pago de su ayuda sin necesidad de que el beneficiario realice ningún trámite.
La consellera ha recordado que esta iniciativa forma parte del ‘escudo social’ diseñado con carácter extraordinario para afrontar la elevada inflación, a la que se han sumado otras como la gratuidad en el transporte durante todo el presente año.
Favorecer el consumo
Desde el sector empresarial se apunta que el importe de este apoyo del Govern a los parados no conlleva un gran impacto en las economías familiares, pero se pone en valor que esta iniciativa junto a las demás que se han activado, sí puede ser un respaldo para mantener unos niveles de consumo suficientes como para ayudar a muchos negocios a mantenerse en pie durante el primer trimestre del año, que es el que presenta los mayores problemas por la baja actividad turística.
