La Audiencia Nacional ha dejado en libertad a Richard Masters, el empresario británico afincado en Palma cuya extradición reclama Estados Unidos por colaborar con el oligarca ruso Viktor Vekselberg para ocultar la propiedad del yate Tango y eludir así las sanciones impuestas por los norteamericanos. El magistrado ha retirado el pasaporte a Masters y le ha impuesto comparecencias mensuales en los juzgados como medidas cautelares.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusa a Masters, fundador y propietario de la empresa Master Yatchs, con sede en el Paseo Marítimo de Palma, de utilizar un nombre falso para el megayate de Vekselberg a fin de eludir así las sanciones que se le habían impuesto en 2018 por sus vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin. Según las investigaciones llevadas a cabo por Estados Unidos, consiguió así que las instituciones financieras norteamericanas procesaran "cientos de miles de dólares en transacciones para el Tango que no habrían permitido si hubieran sabido de la participación de Vekselberg".

La Guardia Civil detuvo el pasado viernes en Madrid a Masters, de 52 años, por la solicitud de extradición emitida por Estados Unidos. Hoy por la mañana ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, asistido por un letrado de Zaforteza Abogados. Masters se ha opuesto a su extradición a Estados Unidos, según han explicado fuentes conocedoras del caso. El magistrado ha acordado su puesta en libertad mientras se dirime su extradición, pero le ha retirado el pasaporte como medida cautelar.

El yate Tango fue intervenido en abril de 2022 en el puerto de Palma en el marco de las medidas aprobadas por Estados Unidos contra los oligarcas rusos tras la invasión de Ucrania. Agentes del FBI y del Homeland Security Investigations (HSI) de Estados Unidos y de la Guardia Civil registraron el yate y se incautaron de abundante documentación.