El migrante marroquí que simuló una grave enfermedad para provocar el aterrizaje de emergencia del avión patera en Son Sant Joan ha quedado en libertad en Palma. Este joven ni siquiera llegó a ser detenido por la Policía tras su excarcelación por orden de la Audiencia Provincial, ya que el delito que se le imputa -favorecimiento de la inmigración ilegal- no permite su expulsión a Marruecos sin ser juzgado. Tiene además otra causa judicial abierta en Málaga por agredir a varios policías. Otro de los migrantes tampoco fue arrestado porque es palestino y su repatriación es inviable al no existir acuerdo de devolución. Los otros 20 procesados serán trasladados a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, donde pueden permanecer como máximo dos meses antes de que se ejecute la orden de expulsión a su país, que debe ser ratificada por la Audiencia, sin llegar a ser juzgados por su insólita entrada en España a través del aeropuerto de Palma.

Los 22 sospechosos fueron puestos en libertad ayer por la tarde por orden de la Audiencia Provincial de Palma después de que la Fiscalía solicitara su excarcelación tras permanecer un año y dos meses en prisión provisional. La derogación del delito de sedición, por el que el ministerio público reclamaba sendas condenas de cinco años de cárcel, ha reducido la acusación contra ellos. Para 21 solo queda en pie un delito de coacciones, por el que la Fiscalía reclama inicialmente tres años de prisión.

Cuando los migrantes salieron del centro penitenciario -21 de ellos en Palma y otro en La Roca del Vallés (Barcelona)- les estaba esperando la Policía Nacional. Todos excepto dos fueron arrestados para ejecutar las órdenes de expulsión a su país de origen abiertas tras su entrada ilegal en España y que quedaron suspendidas a la espera del resultado de la causa judicial. La derogación del delito de sedición y la consiguiente rebaja de los cargos contra ellos permite ahora repatriarlos sin culminar el procedimiento con un juicio, como prevé la Ley de Extranjería, según han explicado fuentes judiciales y policiales. Los 19 detenidos fueron trasladados a comisaría y puestos rápidamente a disposición del juzgado de guardia de Palma. El magistrado acordó ya por la noche su trasladado al CIE de Barcelona, que se ejecutará hoy. Allí pueden permanecer hasta 60 días mientras se ejecuta el procedimiento administrativo abierto para devolverlos a Marruecos. Este trámite deberá ser autorizado por la Audiencia Provincial de Palma, que valorará las circunstancias del caso para dar luz verde a su expulsión.

Uno de los migrantes que no fue detenido por la Policía y ha quedado en libertad en Mallorca es el pasajero que fingió la enfermedad para provocar el aterrizaje de emergencia. Este joven está acusado por la Fiscalía de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal, que está excluido de los supuestos que permiten la expulsión de España sin celebración de juicio. Además del proceso judicial abierto en Palma por el avión patera, pesa sobre él otra acusación por agredir a varios agentes de la Policía Local de Marbella (Málaga) en 2020. Tampoco fue arrestado un joven palestino, ya que no existe un acuerdo de devolución entre España y las autoridades de ese territorio y, por tanto, tampoco es posible expulsarlo del país. Este acusado también ha quedado en libertad en Mallorca.