La aplicación de la denominada ley de ‘solo sí es sí’ también ha beneficiado al violador de dos prostitutas en la Porta de Sant Antoni en Palma y la tentativa de agresión sexual a otras dos mujeres. La Sección Segunda de la Audiencia de Palma condenó a este depredador sexual, de 31 años y nacionalidad rumana, a 20 años de prisión. Un total de 18 años por las dos agresiones sexuales consumadas y dos por otros tantos intentos de forzar a las víctimas.
Así, a la hora de aplicar la nueva normativa, la Sección Segunda ha tenido en cuenta que esta era más beneficioso para el procesado, después de que se solicitara la revisión de la condena. A cada uno de los dos delitos de agresión sexual se les rebajó un año y, de los nueve años, el nuevo auto los ha dejado en ocho.
El juicio que motivó esta condena y posterior revisión se celebró el 18 de septiembre en la Audiencia de Palma. La sentencia condenatoria dictada en octubre fue entonces de 20 años de prisión.
Dos violaciones seguidas
La primera de las violaciones por las que fue condenado ocurrió sobre las cuatro de la madrugada del 26 de mayo de 2019. El violador recogió a una prostituta en la Porta de Sant Antoni y condujo hasta una zona apartada de la avenida de México. Una vez allí propinó a la víctima un fuerte puñetazo en el cuello. A continuación le empujó la cara contra el cristal mientras le quitaba la ropa interior y la forzaba. Tras echarla del coche, la volvió a violar en un descampado.
La segunda violación ocurrió a finales de julio de 2019. El violador cogió en su coche a otra prostituta en la Porta de Sant Antoni y la llevó hasta las inmediaciones del aeropuerto de Palma. Tras propinar a la víctima toda una serie de golpes en el vehículo, la agredió sexualmente. Solo paró cuando la víctima fingió un ataque de asma.
Además de estas violaciones consumadas protagonizó dos tentativas. Una prostituta de la Porta de Sant Antoni se zafó de él tras un forcejeo y una mujer a la que abordó cuando paseaba al perro en Cala Major pidió auxilio. Las víctimas le reconocieron al faltarle dientes y por un tatuaje.
