El debate sobre la posible limitación a la compra de viviendas por parte de extranjeros ha traspasado las fronteras y llega ya hasta Reino Unido. El prestigioso diario británico The Guardian, en un artículo titulado 'Baleares busca prohibir a los no residentes la compra de viviendas', resalta que "los precios altísimos en Mallorca, Menorca e Ibiza expulsan a la población local y crean ‘pueblos fantasmas’ de viviendas vacías" y enfatiza en que esta medida «podría imposibilitar que los extranjeros compren una casa de vacaciones en el archipiélago». Además, ponen como ejemplo paradigmático a Deià: "El pueblo ha sido uno de los favoritos entre los británicos desde que el poeta Robert Graves estableció allí su hogar a fines de la década de 1920".

Este fin de semana la presidenta del Govern, Francina Armengol, explicó en una entrevista con Diario de Mallorca que "limitar la compra de viviendas de no residentes depende de Europa, necesitamos que España lo asuma y lo negocie". Asimismo, manifestó que "estamos elaborando un diagnóstico para ver qué porcentaje de comprador de vivienda es extranjero y quién compra para especular".

En el artículo destacan que Armengol afirma que "muchos ciudadanos europeos y de otros países pueden pagar propiedades a precios que son imposibles para los ciudadanos de estas islas” y recuperan las palabras del vicepresidente balear, Juan Pedro Yllanes, en las que pedía "presionar" al Gobierno español para que negocie esta posibilidad con la Unión Europea.

Pese a que Yllanes reconoció que una prohibición entraría en conflicto con el principio europeo de libre circulación, The Guardian apunta que "existen precedentes, en los Alpes austríacos, por ejemplo, donde la UE ha reconocido áreas de importancia cultural o belleza natural que deben protegerse de una presión externa excesiva".