Trescientos setenta años luz suena muy lejos. Pero la distancia no es problema para Daniela Alfaro, Ian Vidal, Jaime Hernández y Jimena González. Estos cuatro alumnos cursan cuarto de la ESO en el colegio Bisbe Verger de Santanyí y se han propuesto nada más y nada menos que bautizar un sistema solar con el nombre de una ‘rondalla’ mallorquina.
La Universitat de les Illes Balears (UIB) premió ayer en un acto a los escolares y aprovechó para adherirse a la propuesta, que en concreto solicita a la Unión Astronómica Internacional que la estrella WASP-166 se bautice con el nombre de ‘Filet d’Or’ y el exoplaneta WASP-166b como ‘Catalineta’, los dos personajes protagonistas de la ‘rondalla’ tradicional llamada ‘Na Filet d’Or’.
El acto se celebró en el auditorio de la Fundación Sa Nostra, en Palma, y contó con la participación del responsable del proyecto ‘Es Nostro Cel’, el doctor Sebastià Barceló, quien presentó la iniciativa a los asistentes. En palabras a este diario, el investigador explicó ayer que el sistema solar en cuestión se encuentra a 370 años luz de la Tierra, dentro de la Vía Láctea, en una constelación llamada Hidra: «Lo importante de este tipo de proyectos es generar vocaciones en los alumnos; dar a conocer para despertar el interés sobre materias como la astrofísica o incluso el arte y la literatura», añadió.
El 22 de enero un jurado nacional escogerá una propuesta entre tres proyectos (Andalucía y el País Vasco también han presentado sus candidaturas) y finalmente, en marzo, se votarán las iniciativas de varios países presentadas en la convocatoria NameExoWorlds 2022 para determinar entre todos el nombre del sistema solar.
Mientras tanto, alumnos de todas las edades y cursos aprenden sobre el universo y la cultura tradicional de Mallorca. Al acto también asistieron estudiantes del IES Joan Alcover; su directora, Catalina Pizà, también profesora de Catalán en el centro, explica que proyectos como este dan pie a generar un trabajo multidisciplinar en el aula: «Hemos cogido el relevo de este proyecto científico para trabajar en equipo con los departamentos de Física, Catalán, Plástica... Además, la iniciativa nos ha parecido maravillosa y hemos querido darles apoyo», comenta la dirigente del Joan Alcover.
Los alumnos ganadores no dan crédito con el alcance de su propuesta: «Estamos muy orgullosos, ojalá que prospere», señalan Jimena y Daniela. La propuesta surgió a raíz de una actividad en clase: «Teníamos que poner un nombre relacionado con la cultura mallorquina», explican.
«Nos dimos cuenta de que hay similitudes entre la ‘rondalla’, que protagoniza una serpiente marina, y la constelación, que tiene forma de serpiente. Y, casualmente, ambas son de color dorado», subrayan las jóvenes. Junto a sus compañeros, los cuatro alumnos recibieron como galardón un diploma y un libro sobre astronomía.
Además del vistobueno de un comité de expertos de varias universidades, la propuesta también ha recibido el aval del Instituto de Informática Aplicada con Código Comunitario (IAC3) y, ahora, también tiene el apoyo de la UIB. Para defender la original iniciativa, que combina materias aparentemente incompatibles, la filóloga Magdalena Gelabert, de la Associació d'Amics de Antoni Maria Alcover, leyó un extracto de la ‘rondalla’ tradicional ‘Na Filet d’Or’, un cuento en el que las mujeres son las protagonistas.
También se celebró ayer una mesa redonda con expertos en varias materias, que pusieron en valor el poder de este proyecto para «mostrar la astronomía a través de la cultura popular» y el «enorme paso que darán los mallorquines hacia el universo exterior».
