Las praderas de posidonia oceánica forman, en ocasiones, unos patrones de anillos que crecen de forma radial o como espirales giratorias, que surgen por una alta mortalidad de las plantas debido a la absorción de sulfuro por las raíces.

Un equipo liderado por Daniel Ruiz-Reynés, de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y el CSIC, ha desarrollado además un modelo matemático que reproduce esos paisajes marinos como herramienta de diagnóstico del estado de salud de las praderas y que predice cuándo estas estructuras circulares chocan entre sí. Los resultados han sido publicados en la revista PNAS.