Las previsiones apuntaban a un 2022 lleno de incertidumbres después de dos años muy complicados por las consecuencias de la pandemia en Baleares, una de las regiones más castigadas por su gran dependencia del turismo. Aunque la realidad ha acabado por dar la razón a los más optimistas: las islas registraron una recaudación fiscal sin precedentes, con el mejor año laboral de la historia, el gasto turístico disparado y la presión humana alcanzando cuotas nunca vistas en meses como septiembre. Además, daba la razón al Govern en sus dos proyecciones: Baleares lidera la recuperación económica de todo el Estado y la temporada turística ya alcanza los diez meses anuales.
La extraordinaria aportación de Baleares a las arcas públicas, con 5.649 millones y casi 2.000 más que en el ejercicio anterior, ha sido consecuencia directa de las buenas cifras de empleo que han sorprendido incluso a los líderes del Govern: las islas cerraron 2022 con una media de 527.643 trabajadores de alta, superando el récord anterior conseguido justo antes de la pandemia, cuando en 2019 se alcanzaron los 511.000. La media de desempleados durante el pasado ejercicio fue de 40.304, y para encontrar un número inferior hay que remontarse a 2007. Aquel año se alcanzaron los 37.000 parados. Eso sitúa la tasa de paro administrativo de 2022 en un 7,1%, la más reducida de la serie histórica y la más baja de toda España.
Asimismo, la masificación turística dejó de ser un problema únicamente del verano y se alargó más allá de septiembre. El primer día del noveno mes del año coincidieron en Baleares 1.845.122 personas, lo que supuso alcanzar el récord histórico de concentración diaria de personas en un mes de septiembre. El mismo día de 2019, que detentaba la cifra máxima, había 8.951 personas menos.
Este año de recuperación económica ha dejado un dato de gran relevancia: el gasto de los turistas que visitan las islas ha superado cualquier previsión y se ha disparado por encima de los registros prepandemia. Los 17.124 millones de euros acumulados en los 11 primeros meses de 2022 ya superan en un 4,9% los 16.317 millones que se gastaron en el mismo periodo de 2019. Pese a ello la llegada total de turistas se ha situado ligeramente por debajo de los niveles prepandemia.
El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, sintetizó el pasado martes la esperanza del Govern: «El objetivo es consolidar las cifras de 2022, cuando hemos tenido las mejores de nuestra historia. Con pleno empleo en verano, aspiramos a seguir así».
En cuanto al autoconsumo y las energías renovables el crecimiento es absoluto: las instalaciones superan las 10.000 en todas las islas cuando al inicio de la legislatura solo llegaban a 1.000. La potencia renovable instalada se sitúa en los 219 megavatios frente a los 84 de 2015.
Temperaturas históricas
Formentera pulverizó este verano el récord de temperatura máxima al alcanzar los 44,5 grados. En el caso de Mallorca se registraron cifras sin precedentes en Petra (42,9 grados), Pollença (42,7) y Porreres (42,2). Incluso este diciembre ha sido el más cálido desde que se tienen registros, con 3,1 grados por encima de lo habitual. Asimismo, el mar balear nunca había llegado hasta los 31,36 grados del 24 de agosto.
