La asociación Memòria de Mallorca presentará mañana en el Juzgado de Guardia de Manacor una denuncia por crímenes de lesa humanidad por el asesinato de Aurora Picornell, Belarmina González, Catalina Flaquer, Antònia y Maria Pascual, conocidas como las Rojas del Molinar cuyos cuerpos fueron encontrados en la fosa de Son Coletes, en Manacor. Explican que la denuncia será interpuesta coincidiendo con la fecha de desaparición de las víctimas (5 de enero de 1937).

Además, explican que irá acompañada de los informes científicos arqueológicos, antropológicos y médicos forenses de las exhumaciones, donde se certifica las causas de las muertes, todas por arma de fuego y signos de violencia, con los posicionamiento en que se encontraron y las características de los entierros de cada una de las víctimas. Incluirán por tanto las evidencias científicas de las "graves violaciones" contra los derechos humanos perpetrados contra estas mujeres.

"Con la recuperación de las cinco mujeres y atendiendo a las 241 víctimas que se han podido localizar y exhumar hasta día de hoy, se confirma lo que Memòria de Mallorca siempre ha mantenido: las detenciones ilegales, las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, los asesinatos, las torturas y la violencia ejercida de forma masiva y sistemática por las autoridades fascistas de la época", expresan. En este sentido, desde la entidad expresan que estos delitos ni prescriben ni se pueden amnistiar: "Tenemos evidencias científicas irrefutables de los restos mortales encontrados en las fosas. Personas asesinadas, con signos de torturas, atadas y tiradas de cualquier manera, sin ningún respeto, con impactos y casquetes de balas por todas partes".

Enfatizan en la "violencia ejercida por el régimen fascista contra las mujeres por el mero hecho de ser mujeres y también por su posicionamiento republicano y de izquierdas" y reiteran que "en una democracia plena, las víctimas tienen que ser el centro de los procesos de memoria y deben prevalecer sus derechos, y si la administración de justicia no las quiere amparar, los gobiernos tienen que posicionarse a su lado y acompañarlas en los tribunales".

No obstante, recuerdan que a pesar de que se hayan archivado denuncias anteriores "seguiremos batallando en los tribunales, aquí o fuera, hasta que nuestras víctimas tengan el derecho, como todo el mundo, a ser escuchadas y amparadas por los tribunales".