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La apertura de China, una oportunidad para reactivar el turismo asiático a Mallorca

A pesar de la incertidumbre por el repunte de casos covid en el país, se confía en volver a poner en marcha los viajes en grupo con escala en la isla

Los últimos turistas chinos llegaron al hotel Valparaíso Palace en enero de 2020. | MANU MIELNIEZUK

Los últimos turistas chinos llegaron a Mallorca para la celebración del Año Nuevo en enero de 2020 «antes del cierre de fronteras» que se produjo el 28 de marzo, recuerda Toni Ferrer, director del hotel GPRO Valparaíso Palace. El hotel palmesano, propiedad del grupo chino Jiangsu GPRO desde 2014, solía alojar a turistas del gigante asiático que recalaban en la isla, sobre todo en esas fechas, haciendo escala en sus viajes a Europa.

Aunque el mercado chino es residual en Mallorca —en 2019 llegaron 700.000 turistas a España—, con la reapertura del país, que desde el 8 de enero cancelará la cuarentena para los viajeros internacionales, se avista la oportunidad de reactivar un turismo de gran interés por su elevado gasto. Se prevé que será de forma paulatina, toda vez que el anuncio del Gobierno de Xi Jinping se produce en medio de gran incertidumbre ante el repunte de los casos de covid en China, lo que ha llevado al Gobierno español a anunciar que se exigirá un test negativo o una pauta de vacunación completa en los aeropuertos españoles a los pasajeros procedentes de aquel país.

«No lo vamos a notar en el corto plazo», dice Ferrer. Retomar la organización de grupos de viajeros llevará tiempo. Y queda por ver qué ocurre con las vacunas chinas. Ante el incremento que se espera de pasajeros procedentes del gigante asiático, España ya ha adelantado que las inoculaciones deberán estar reconocidas por la Organización Mundial de la Salud. «Por la experiencia con los turistas europeos», cuando se obligaba a presentar test o certificados de vacunación, ya se vio que «no pararon las ansias de viajar». El director del Valparaíso considera que se debe retomar la promoción de Baleares, que «quedó parada», porque el archipiélago es «un destino desconocido en China».

Desde la asociación Achinib se prevé un volumen importante de emigrantes que viajen a ver a sus familiares

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Lo más importante es que termina «el problema de la cuarentena», afirma Ferrer. Solo el aislamiento en un hotel llegó a ser de 21 días. Hasta el 8 de enero siguen vigentes cinco días de cuarentena en una habitación de hotel y tres días en casa. También Minwei Jiang, vicepresidente de la Asociación de Chinos de Balears (Achinib), celebra que ahora será «más fácil viajar». Este año habrá «un volumen importante» de emigrantes que volverán a visitar a su familias tras casi tres años de cierre de fronteras. En el archipiélago la comunidad china oscila entre 8.000 y 10.000 personas.

Billetes por las nubes

Hasta ahora la entrada y salida de China es muy limitada por las restricciones impuestas al número de compañías aéreas que pueden operar y las frecuencias autorizadas, además de que algunas aerolíneas no pueden volar directamente a algunas ciudades, como Pekín. Todas estas restricciones que se están eliminando, informa el ministerio de Asuntos Exteriores español, han redundado en el encarecimiento de los billetes. Por ahora, en general a Asia, hay pocas plazas aéreas, apostilla Xisco Mulet. El presidente de Aviba, la patronal balear de agencias de viajes, prevé que solo se empezarán a reactivar los viajes de los que vayan a visitar a sus familiares.

Fang Ji, presidente de la Asociación de Chinos de Baleares (Achinib). DM

Con la vista puesta en el largo plazo, Fang Ji, presidente de Achinib, confía en atraer turismo de congresos a Mallorca durante el invierno. Para ello colabora con la Fundación Turismo Palma 365. «Es cuestión de tiempo que los chinos vengan a Mallorca» y recuerda que aunque solo el 10 % de la población tiene pasaporte China «es el primer país emisor de turistas» a nivel mundial. La mayoría de los que visitaban la isla residen en Europa, y solo ellos son más de tres millones, acota Fang Ji.

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