La delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, reconoció ayer el problema importante que representa el fenómeno migratorio que está sufriendo estos días el archipiélago, con la llegada masiva de migrantes que intentan llegar a Europa de manera irregular. Desde el día de Navidad y hasta el momento se han interceptado a más de 250 personas, que son todos subsaharianos o argelinos, entre los que se encuentran algunos menores. Durante el día de ayer se rescató a un total de 148 personas, que viajaban en siete pateras distintas, que fueron localizadas en Mallorca, Cabrera y Eivissa.
Aina Calvo calificó de «importante» esta llegada masiva de extranjeros irregulares a Baleares, si bien aclaró que esta situación no es nueva, ya que se ha repetido en otros momentos puntuales. Explicó que estas personas lo que hacen es seguir una antigua estrategia, que es la de perseguir una vida mejor huyendo de su país de origen. Sin embargo, como responsable política, la delegada defendió que la migración debería ser «regular, ordenada y segura», rechazando que estas personas pongan en peligro sus vidas subiendo a una patera.
La delegada del Gobierno confirmó que las personas que utilizan este método para entrar en Europa proceden de países con los que España carece de un convenio de retorno. Esta situación solo permite mantener retenidos a estos migrantes 72 horas, un periodo en el que se inicia un expediente de retorno. Sin embargo, ante la imposibilidad de devolverlos a sus países de origen, las autoridades de Baleares no tienen más remedio que dejarles en libertad. El periodo de retención lo cumplen en el cuartel de Son Tous, donde se dispone de la infraestructura necesaria para atender a estos extranjeros. Aina Calvo considera que lo apropiado es que se pudiera devolver a estas personas a su lugar de origen, a la vez que se desarrolla una política de ayuda con los gobiernos de estos países, para que estos jóvenes dispongan de una oportunidad y no se planteen huir subidos a una peligrosa patera. Las autoridades han constatado que pocos de estos migrantes rescatados suelen quedarse en Baleares. Prefieren viajar a la península y de allí se desplazan a Francia y a Bélgica.
En cambio, a los menores que también se desplazan en patera se les ofrece otro tipo de asistencia humanitaria. Las instituciones se hacen cargo de estos menores, buscándoles una oportunidad laboral a partir de los 18 años.
Las cifras de migrantes rescatados en las islas están arrojando este año unos datos récord, que han superado con creces las estadísticas del año pasado. Mientras que en 2021 llegaron a Baleares un total de 2.402 extranjeros en situación irregular, en lo que llevamos de este año la cifra ya alcanza los 2.570, contabilizando los interceptados en el día de ayer.
Durante la jornada de ayer se llegaron a localizar a un total de ocho embarcaciones. Una de ellas fue localizada en Cabrera. Los 18 tripulantes, entre los que había una mujer con sus dos hijos menores, lograron saltar a la costa. Encendieron una hoguera para calentarse ante las bajas temperaturas de la pasada madrugada.
Estas 18 personas fueron trasladas a Palma, donde recibieron asistencia médica. El resto de migrantes, localizados en Mallorca y en Eivissa, también fueron asistidos por los sanitarios. Se prevé que en las próximas horas lleguen nuevas pateras a las islas aprovechando el buen tiempo.
