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Los políticos de Balears califican de «grave» el conflicto del Constitucional

Coinciden en que la situación de crisis institucional es preocupante. Sin embargo, los progresistas hablan de «golpe a la democracia» y los conservadores de «vía inconstitucional»

Francina Armengol, Marga Prohens, Antònia Jover, Cosme Bonet, José Vicente Marí y Vicenç Vidal. DM

La prohibición del pleno del Tribunal Constitucional, de paralizar en el Senado la reforma legal de Consejo General del Poder Judicial y del propio alto tribunal, provocó ayer la reacción de la clase política de Balears y de los representantes isleños en las cámaras nacionales. Las posturas entre la izquierda y la derecha están del todo alejadas en el contenido. Sin embargo, coinciden en la gravedad del conflicto a raíz de la de intervención del Constitucional prohibiendo una votación del poder legislativo.

Hay que recordar que el Gobierno, ante el bloqueo de varios años de los órganos judiciales nacionales, pretendía desbloquear la reforma de los altos órganos judicial mediante una enmienda a la reforma del Código Penal. El Constitucional emitió el pasado lunes una orden cautelar prohibiendo la votación en el Senado el próximo jueves de la enmienda en base a un recurso de amparo presentado por el PP.

La primera en pronunciarse ayer por la mañana fue la presidenta del Govern, Francina Armengol. La líder socialista de Balears afirmaba en redes sociales: «Quitar a las Cortes Generales la capacidad de debatir y legislar por primera vez en la historia es un precedente muy peligroso que va en contra de los principios democráticos». Acto seguido la presidenta lanzó una profunda reflexión: «La sociedad necesita menos ruido y más sentido del Estado. Sumemos seny y serenidad para fortalecer la democracia».

La presidenta del PP y diputada nacional, Margalida Prohens, también se pronunció sobre la crisis institucional en sus perfiles de redes sociales, justo antes de viajar a Madrid. «En una democracia no hay nada por encima de la ley ni de la Constitución. Se llama Estado de Derecho y de él dependen nuestros derechos y libertades. Sin soflamas, sin gritos, desde la serenidad y el sentido común. Así lo hemos defendido», escribió Prohens.

Francina Armengol, Marga Prohens, Antònia Jover, Cosme Bonet, José Vicente Marí y Vicenç Vidal. DM

La también diputada nacional y candidata de Podemos al Govern, Antònia Jover, se mostró muy contundente sobre la decisión del Constitucional de paralizar la votación del Senado: «No es de recibo el golpe de Estado que ha dado el poder judicial sobre el legislativo. No pueden pasar por encima de los votos de los ciudadanos que han elegido a sus representantes y tampoco tienen poder para legislar».

El senador autonómico del PP, José Vicente Marí Bosó, se mostró muy proecupado por la crisis institucional que ha provocado el conflicto. «La lectura de la situación es muy negativa. El Gobierno ha intentado meter una reforma del Consejo General del Poder Judicial mediante una enmienda a otra norma que no tiene nada que ver», aseveró el senador popular. Marí Bosó añadió que «el propio Gobierno sabía que ello era inconstitucional y ahora lo que toca es la serenidad y la tranquilidad para afrontar esta situación».

Cosme Bonet, senador por Mallorca del PSOE, se encontraba ayer en el Senado asistiendo a numerosas reuniones para analizar la crisis institucional. Bonet aseguró que «la situación es complicada y creo que el PSOE está demostrando que es un partido de Estado». «El origen del Conflicto es que el PP no se ha dado cuenta de que perdió las mayorías sociales y en los órganos judiciales se impide su renovación», indicó Bonet, al tiempo que pidió «buscar la vía correcta para resolver la situación sin crispación».

Lluís Apesteguia, líder de Més calificó ayer como «un ataque a la soberanía popular» el bloqueo del Tribunal Constitucional (TC). Apesteguia y el senador autonómico ecosoberanista, Vicenç Vidal, mostraron su preocupación y «alarma» después de que el TC acordara suspender la tramitación de la reforma con la cual el Gobierno central pretendía desbloquear la renovación de sus integrantes que se tenía que votar en el Senado. Apesteguia recordó que ya advirtieron de que afectaba «a los derechos democráticos del pueblo de Cataluña», en relación a la paralización del Constitucional de la ley de ‘Desconexión’ del Paralment catalán. El senador Vicenç Vidal, criticó que «el PP emplea al Tribunal Constitucional como un títere a su servicio con el único objetivo de utilizarlo como herramienta contra sus opositores políticos».

Trifulca con Vox en Parlament

El presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, tuvo que llamar al orden hasta en tres ocasiones al portavoz de Vox, Jorge Campos, por utilizar su intervención en el debate de los presupuestos para hablar de la sedición y la decisión del Tribunal Constitucional de parar el pleno del Senado. Además, el diputado ya había usado todo el tiempo del que disponía para la intervención.

Antes de abandonar la Cámara, Campos afirmó que «no hemos venido aquí a debatir como si nada pasara, es un momento histórico de ataque a la democracia por parte de Pedro Sánchez». Según explicó el presidente Thomàs, en aplicación del artículo 117 del reglamento decidió retirar la palabra al diputado, lo que provocó que los representantes de Vox abandonaran el hemiciclo para protestar sobre la decisión del presidente de la Cámara.

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