El Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló ayer que en Balears se suicidaron el año pasado un total de 89 personas, en la misma línea que el ejercicio precedente (87) y continuando con la misma tendencia del primer semestre de este 2022, cuando de enero a junio han terminado voluntariamente con su vida un total de 45 personas en este archipiélago.
La directora del Observatorio del Suicidio en Balears, Nicole Haber, se congratula de que la cifra de suicidios en las islas continúe en los mismos parámetros que en 2020 cuando, recuerda, esta comunidad autónoma registró un significativo descenso frente a los datos de 2019, año en el que en las islas acabaron con su vida un total de 97 personas, un 10,3% menos. Haber subraya que ese descenso porcentual fue el más pronunciado de todo el país y que se produjo, además, en pleno año pandémico.
«No obstante, no estoy satisfecha con ninguna muerte», deja bien claro la responsable del Observatorio señalando que el objetivo de las iniciativas que se están poniendo en marcha en esta comunidad se han marcado rebajar el número de estas muertes en al menos un tercio.
Nicole Haber recuerda que se han incorporado hasta ocho profesionales para atender y prevenir estas conductas autolíticas y que gracias a ellos ya todos los hospitales públicos de las islas cuentan con equipos de prevención del suicidio. Igualmente, se ha incrementado la formación sobre esta problemática a los trabajadores de Serveis Socials y a los profesores de las escuelas para que puedan detectar de forma precoz las intenciones suicidas de la población infantojuvenil.
Malestar de la población
Y es que Haber advierte de que el malestar general de la población sigue siendo muy alto por la pandemia, la crisis económica que ha traído a lo que ahora se ha añadido el alto coste de la vida a consecuencia de la guerra en Ucrania.
«El malestar de la población es todavía muy alto. Todos los duelos por no haberse podido despedirse de sus familiares queridos a consecuencia de las medidas de precaución por la covid-19 siguen ahí. Como también siguen ahí las consecuencias económicas de los expedientes de regulación de empleo a lo que se ha sumado la actual coyuntura por la guerra en el este de Europa», corrobora la directora del Observatorio.
Que el malestar psíquico de la población está creciendo lo demuestra el hecho de que mientras en el año 2020 las tentativas o ideaciones suicidas habían aumentado un 20% entre la población joven y un 30% entre la población adulta, ahora, dos años después, las últimas estadísticas nos hablan de un crecimiento de estas conductas de entre un 27% y un 30% entre la población infantojuvenil y de entre un 45% y un 50% entre los adultos, alerta Haber.
En el conjunto de España en 2021 se suicidaron un total de 4.003 personas con un aumento porcentual del 1,6% frente a los 3.941 fallecimientos de 2020. Pero las alarmas se han disparado porque por primera vez se supera la cifra de 4.000 suicidios en un año en este país y en el primer semestre de este ya han acabado con su vida 2.015 personas.
