La lista de institutos de Mallorca que manifiestan su rechazo a la manera en que se está implantando la LOMLOE crece cada semana. Esta semana los claustros de los institutos de Inca y Llucmajor han redactado sendos escritos advirtiendo de las consecuencias de la aplicación "precipitada" de la nueva ley educativa, criticando la falta de formación docente y reclamando cambios en aspectos como los criterios de evaluación.

De momento,  los institutos IES Felanitx, Medina Mayurqa, IES Sineu, IES Joan Alcover, Guillem Cifre, IES Santa Margalida, Joan Maria Thomàs, IES Capdepera, IES Puig de Sa Font y el IES Mossèn Alcover han expresado públicamente su malestar con la forma en qué se está desplegando la reforma este curso.

El IES Inca empieza su escrito aclarando que hace años que apuestan por la innovación pedagógica y que en principio no están en contra de una ley que vaya en esta dirección. Ahora, prosiguen, la manera en que se está desplegando la reforma educativa consideran que les impide realizar su trabajo "con dignidad y solvencia". La primera crítica es algo que la propia conselleria de Educación reconoce: "Los plazos de aplicación no han sido los adecuados". La urgencia, indican los profesores del IES Inca, ha generado "angustia y confusión entre docentes y familias".

Un sistema de evaluación "enrevesado y difícil de entender"

Respecto a la evaluación, el instituto del Raiguer lamenta que se hayan recibido instrucciones diversas y tardías. Estos profesores abogan por reformular varios de los criterios de evaluación que les han venido dados desde la Conselleria: consideran que algunos son demasiado generales; otros no prevén todas las competencias o no son una "herramienta útil" para la evaluación competencial; y también los hay que implican un nivel de "individualización" tal que son inasumibles por parte de los profesores "con unas ratios tan elevadas". Creen que los docentes deberían poder "participar en la revisión, reformulación o concreción de los criterios". En línea similar se expresan los docentes del IES Llucmajor, que critican un sistema de evaluación "enrevesado y difícil de entender", basado en criterios "fijados", sin que esté prevista la opción de que los profesores puedan revisarlos y modificarlos en caso de considerarlo pertinente. Además, añaden, "el sistema es poco claro, excesivamente complejo y, aunque parezca paradójico, en el caso de algunas materias resulta ambiguo o vacío de criterio".

Los profesores de Inca defienden que la evaluación progresiva debería aplicarse según la opinión del profesorado. Y consideran además que la evaluación competencial no puede ir acompañada de una calificación numérica en una escala de números enteros del 1 al 19, "ya que es imposible identificar once niveles de adquisición diferentes de un determinado criterio". Los docentes ven incoherente que haya una prueba puntual extraordinaria de recuperación de algo que se ha ido evaluando de forma progresiva. "Consideramos especialmente difícil plantear la recuperación de criterios que evalúan el trabajo en grupo, la persistencia o la actitud positiva durante el desarrollo de las sesiones". El caso de Bachillerato les preocupa "especialmente".

El escrito del insituto inquer concluye reclamando un aumento de la inversión para poder reducir ratios y horas lectivas, al ser la única manera de poder hacer las observaciones de aula que permiten una verdadera evaluación competencial. Los docentes razonan que la LOMLOE "tendría que haber sido un pacto sólido de toda la comunidad educativa" y que los docentes "tendrían que haber estado involucrado en su diseño".

El alumnado, "el principal perjudicado"

El IES Llucmajor advierte de que la urgencia y la incertidumbre "afectan al desarrollo del trabajo docente y por tanto al rendimiento y el bienestar del alunado". Consideran que el alumnado es "el principal perjudicado" de una aplicación precipitada "y sin garantías". Los plazos demasiado ajustados y las idas y venidas de la conselleria de Educación con la evaluación "imposibilitan una reflexión serena y adecuada". Los profesores de este centro creen que "no existe una receta mágica" que funcione para todos los alumnos, para todas las materias, de todos los cursos, de todos los centros con lo que creen "crucial" poder tener margen de maniobra para poder adaptar y elegir las estrategias que el profesional crea que sean más adecuadas según su experiencia y criterio. En este sentido, denuncian, la LOMLOE y su despliegue autonómico "socava la autonomía de los centros y de los docentes", al imponerse una sola metodología y una única forma de organización curricular. La nueva normativa, reza el escrito del IES Llucmajor, "desprecia la experiencia docente" y "se extralimita" al establecer "cómo" se ha de llevar a cabo la actividad docente "diluyendo completamente qué se ha de enseñar y aprender".

Con todo, este claustro pide paralizar todos los aspectos relacionados con el desarrollo de los currículums y la normativa de evaluación este curso; asegurar la necesaria formación; que se escuche la opinión de los profesionales y que "se respete la máxima autonomía de los centros y del profesorado".