Isabel Vidal (Palma, 1986), hija de pequeño hotelero que también presidió la Asociación Hotelera de Playa de Palma (Miguel Vidal), ha mamado tanto los entresijos del negocio en una de las cunas del turismo mallorquín como la degradación del destino maduro lastrado por los estragos del turismo de borrachera contra el que ha estado luchando al frente de la agrupación desde que asumió su liderazgo en febrero de 2019. Con un talante dialogante, en contraposición con el del furibundo presidente al que sucedió, el histórico Francisco Marín, quien tenía sus más y sus menos con otros hoteleros tras tres lustros ejerciendo, su candidatura fue de consenso en la agrupación.
En la entrega de premios del Fomento del Turismo, y acompañada por su conseller, Iago Negueruela, este lunes hizo sus primeras declaraciones como directora general de Turismo. Asume su puesto con «muchas ganas», sabiendo que «este nuevo reto es para un tiempo breve, son seis meses», recuenta y menciona lo que tiene por delante: la feria Fitur, en enero en Madrid, la de Berlín, en marzo, y con la gestión de los Fondos Europeos como «una de sus prioridades». No hubo tiempo para más preguntas por si se colaba alguna incómoda.
Vidal se licenció en Psicología en la Universidad Complutense de Madrid y completó su formación con un máster en Gestión y Dirección de Empresas Hoteleras en el mismo centro. Antes de unirse a la empresa familiar se desempeñó como secretaria del Consejo de Administración del Consejo de Administración de Sa Nostra, durante casi cuatro años, hasta principios de 2014. La mallorquina, gerente de la empresa familiar Houm Hotels & Villas, tenía muy claro su ideario cuando asumió el liderazgo de los hoteleros de Platja de Palma.
Contraria a la ecotasa
«Somos contrarios a cualquier impuesto que grave la actividad turística. Y si lo hay, al menos que se use en lo que dijeron que lo iban a usar». Así respondía al ser interpelada sobre si la ecotasa debía desaparecer», en la recta final de la primera legislatura del Pacto de Progreso y ante la incógnita de quién dirigiría el Consolat de Mar. «También habría que estudiar los meses de aplicación antes de subirla y bajarla con libre albedrío, para dar seguridad a clientes y turoperadores», añadía la empresaria que a partir de ahora comparte Govern con unos socios del PSOE-PSIB que ya han empezado a marcar terreno preelectoral reclamando que se debe de incrementar la ecotasa o dejar de asistir a las ferias.
En estos casi cuatro años al frente de la patronal del destino mallorquín con más plazas turísticas, 34.000, que reúne a 120 hoteles, tanto de grandes cadenas como RIU e Iberostar, como a pequeños empresarios, como su propia familia, Vidal ha abanderado las reivindicaciones de los hoteleros para mejorar las infraestructuras de Playa de Palma ante la degradación del destino por falta de inversiones públicas y el turismo de excesos.
Hace apenas tres semanas, cuando Vidal hacía balance de la temporada 2022, criticaba que «a fecha de hoy se han invertido cero euros del impuesto de turismo sostenible en Playa de Palma». Entonces dio cuenta de un largo informe de deficiencias en el destino , «las mismas que en 2021», se lamentaba, más de 5.000. Reclamaba más inversión pública para solucionar esos problemas y dar respuesta a los proyectos de los que se lleva hablando durante años y todavía no han visto la luz.
La nueva directora general de Turismo también ha cuestionado la inacción del alcalde José Hila para mejorar Platja de Palma y la falta de aplicación a rajatabla del decreto ley de turismo de excesos. Por contra la agrupación hotelera a la que representaba aplaudía la gestión del socialista Alfonso Rodríguez en Calvià.
